Trankimachine – Stress

En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre me acuerdo perfectamente por varios motivos que no vienen al caso y viene siendo Albacete, nacieron hace casi siete años Trankimachine, con la noble intención de ofrecer un poco de heavy rock de lo más urbano a todo aquel dispuesto a escuchar. Publicaron en 2017 un primer trabajo que no pudieron presentar en condiciones debido a cambios en la formación, y una vez reconstruidos, se pusieron a trabajar en una segunda descarga, que por fin ha visto la luz y lleva por nombre Stress.

Las guitarras dan el pistoletazo de salida con “To fall and rise again”, marcada, como todos los temas del álbum, por los sonidos más esenciales del hard y el heavy más clásicos, alternando contundencia y pesadez con partes más veloces.

Como segunda embestida tenemos “Trankimachine (Stress) “, con un vaivén más oscuro, en el que la batería va marcando el ritmo como una losa mientras las guitarras la van adordando con sólidos riffs y agudos punteos.

Con un estribillo cargado de energía, “Run for your life” suena llanamente hard rockera, dando paso a la suave intro de “Last time”, una poderosa balada que cuenta con todos los ingredientes con los que tiene que contar, dotada de una personalidad propia.

Vuelve el hard rock más macarra con “Bad boys go to hell”, todo un cañonazo cargado de potencia al más puro estilo de la Sunset Strip de los ochenta, resultando uno de los puntos álgidos del disco.

En un tono más cercano al desert rock se nos presenta “Lost roads”, en la que Santiago demuestra su registro vocal, dejando patente una gran flexibilidad. Un tema totalmente pegadizo y mimado.

“Odyssey about the five bravely brave warriors versus the one-eyed ragging cyclops” da el toque más irónico al álbum, aunque musicalmente la banda no se aparta ni un ápice de su esencia.

A modo de despedida encontramos otra balada, “To leave the stress behind”, que pone un calmado punto final a un álbum no muy extenso pero variado y bien entretenido.

Perfectos para los amantes del sonido más puro y tajante, Trankimachine, con su marcado carácter urbano, es una apuesta segura, que más de un buen rato nos hará pasar en tiempos venideros. Y, para acabar, un aviso a los músicos manchegos: actualmente no tienen bajista, así que si alguien está interesado, que se ponga en contacto con ellos en este email y pruebe suerte.

Puti Allin

Melómano empedernido desde la más tierna infancia (lo de tierna es un decir). Todo lo demás que haya que contar, lo contaré sin problema en presencia de mi camarero.