Hoy se cumplen tres años de la prematura partida de Chris Cornell, una noticia que sacudió los cimientos del rock.
¿Por qué él?
Chris era el héroe de una generación, poseía una de las voces más carismáticas del rock, una planta envidiable y una discografía poco menos que increíble al mando de Soundgarden, Audioslave, Temple of the Dog y su propia carrera en solitario. Ese 18 de mayo de 2017 es uno de los días más tristes de mi vida. Ver caer uno de tus héroes es duro, muy duro. La caída de un ídolo es dolorosa.
Recuerdo mi incredulidad al entrar a leer la prensa, recuerdo esas amargas lágrimas, recuerdo poner en mi reproductor “Like a Stone” y llorar con una tristeza surrealista. No conocía al hombre pero su muerte me azotó en primera persona. ¿Cómo era posible sentir tanta pena por alguien tal lejano? Entonces comprendí el hecho, la caída de un ídolo es un sentimiento propio difícil de explicar. Tuve la suerte de ver a Chris hasta tres veces, dos con Soundgarden y una en el Liceu de Barcelona. Me encantaba su pose, su rock, su talante y sobretodo adoraba su voz.
Quien podría imaginarse en abril de 2016 que esa sería la última vez que veríamos a Chris Cornell sobre un escenario en Barcelona. Que mejor recinto para recordarlo eternamente que el Gran Teatre del Liceu, el escenario de los escenarios. Esa noche fue perfecta pese que arrancaba con la tragedia de la muerte de Prince, cosa que moldeó la entrega y la pasión con la que Chris nos azotó. Una noche para el recuerdo, para los sentimientos, una noche para la eternidad.
Crónica de concierto publicada en la extinta web Liquid Fire el 22 de abril de 2016. Por Beto Lagarda.
Chris Cornell
Menudo sorpresón me llevé al ver el anuncio del Suite Festival BCN Music Experience. Nada más y nada menos que el gran Chris Cornell, actuando en acústico y solitario en el Gran Teatre del Liceu. Evento obligado para todo amante de la música rockera. Precios algo abusivos, como era de imaginar, con lo que me aventuré a comprar mi ticket de gallinero.
Conocido por ser vocalista de los míticos grungers Soundgarden, la super banda Audioslave y Temple of the Dog. Chris también tiene una notable carrera en solitario y también es conocido por realizar varias bandas sonoras, entre ellas Casino Royale (2006). Y de paso añado que también es conocido por ser el sueño erótico de una gran generación de rockeras de los 90.
El cartelito de sold out colocado en las puertas del magnífico Liceu de Barcelona; muchedumbre de personajes de todas las apariencias posibles haciendo cola en las Ramblas… muchas caras de felicidad reflejaban lo que esperaba ansiosamente cada asistente, ver un espectáculo a la altura del local donde se proyectaba.
Un decorado minimalista, media docena de ordenadas guitarras, silla, taburete, un telón de fondo con un corazón grafiado en rojo. Y de sopetón la noticia del día, acaban de encontrar el cuerpo sin vida de Prince. Jarro de agua fría para la comunidad de la música mundial.
Puntualmente a las 20.00 entraba en escena Chris, aplausos y furor, nervios y emociones encontradas. Un Chris entregado al 100% solo con pisar el suelo del escenario del templo barcelonés. Primeras palabras de agradecimiento al público y unas entrecortadas palabras en honor al Señor de Púrpura.
Y que menos que arrancar el concierto con una cover de Prince, “Nothing Compares 2 U”, piel de gallina al instante. Y así entramos en un magnífico bucle de conexión artista-música-público: artista pronunciando parlamentos entre tema y tema, música a flor de piel lograda con la unión bella de notas de guitarra y la intensa voz de Chris juntamente con la colaboración de un cello. Genial. Despachando temas de su discografía en solitario, nuevos temas de Higher Truth (2015), míticos temas de Soundgarden y Audioslave, y covers brillantes de U2, Bob Dylan, Michael Jackson y The Beatles; y público, entregado al completo al espectáculo que se estaba viviendo.
Varios momentos álgidos se vivieron en el Liceu, el primero de ellos cuando los primeros acordes de la preciosa “Like a Stone” provocaron las primeras lágrimas de la noche. La canción incluida en el disco debut de la super banda Audioslave es una de las más queridas por los seguidores de Chris.
Otro de los momentos mas especiales fue sin duda cuando arrancó “Black Hole Sun” y seguidamente “Rusty Cage”, menudos temas y menuda interpretación en acústico, sobretodo de la primera. Los dos míticos cortes de Soundgarden crecen a medida que avanzan los años y lejos de ser la banda sonora de una generación de jóvenes melenudos amantes del grunge son ya los himnos de la vida de mucha, mucha gente. La versión de “A day in the Life”de los chicos de Liverpool daba el punto y seguido a dos horas y poco seguidas de espectáculo.
Tras un breve parón, “Wooden Jesus”, “Seasons”, “Josephine” y terminando el repertorio con “Higher Truth”. Dos horas y media de recital. Larga sesión de aplausos. Chris, eternamente agradecido por el calor del público, se dedicó a firmar autógrafos a varios afortunados de las primeras filas.
«Genial» es la palabra que mejor define la sensación con la que desfilé escaleras abajo para salir del Liceu. Felicidad absoluta es la que define la gran mayoría de caras que observaba al cruzarme con los asistentes. Decepción, la palabra que no estaba incluida en el diccionario. Tristeza, Prince. Impresionante, Chris. ¡Gracias!
Setlist:
Nothing Compares 2 U (Prince cover)
Before We Disappear
Can’t Change Me
The Times They are a-Changin’ (Bob Dylan cover)
Nearly Forgot my Broken Heart
Like a Stone (Audioslave)
Fell on Black Days (Soundgarden)
One (U2 cover)
Doesen’t Remind Me (Audioslave)
Getaway Car (Audioslave)
Say Hello 2 Heaven (Temple of the Dog)
Blow up the Outside World (Soundgarden)
Let Your Eyes Wander
You Know My Name (Casino Royale OST)
Billie Jean (Michael Jackson cover)
Black Hole Sun (Soundgarden)
Rusty Cage (Soundgarden)
When I’m Down
I am the Highway (Audiosalve)
Sunshower
Hunger Strike
A Day in the Life (The Beatles cover)
—–
Wooden Jesus (Temple of the Dog)
Seasons
Josephine
Higher Truth