Tres Pollos – Gente de barrio

Después de revolucionar el gallinero con su debut En la incubadora (2016), vuelven los madrileños Tres Pollos con otra dosis de potente punk con este nuevo lanzamiento, en el que nos topamos con pequeñas novedades en la formación: además de los tres miembros originales (que cuentan en su currículum con bandas como Doble Gota, Sex&Rock o El Bueno, el Feo, el Malo y el Octavio), su sumó a ellos para grabar la batería en la mitad de los temas David, procedente del grupo de heavy rock Éridem. 

Así, los de Aluche nos traen este Gente de Barrio en el que suenan tan potentes como en su antecesor desde el primer asalto con “Break”, una mezcla  de punk y metal perfecta para darnos el primer bofetón antes de que lo veamos venir. 

Para dejar claro que no piensan calmarse ni por error, la guitarra de Bakkali da paso a la impía tralla de “Lunático”, pegadiza desde la primera escucha y con la inconfundible compañía de Fernando, vocalista de Reincidentes. 

No es la única colaboración que encontramos en el álbum, pues en el siguiente tema, “Chapa y pintura” hacen su aparición Óskar de DeBruces y David de Skunk D.F. Un corte en el que hacen gala de  su sonido más puramente punkrockero, con un sonido afilado y constante. 

Es casi imposible encontrar una banda que no tenga su particular templo en forma de garito, y Tres Pollos demuestran en “Malavida” que ellos no son una excepción. Un homenaje al bar del mismo nombre en el que tantas horas han echado y que ha sido testigo de tantas celebraciones relacionadas con la banda. 

Tras una intro con gusto a western entra “Silbidito”, afilada y con un sonido de guitarra cautivadoramente heavy, a la que sigue “Obreros”, tema de aire festivo de principio a fin, una orgullosa oda a su condición y a su barrio. 

Vuelven a mostrar su faceta más agresiva con “Omega”, una apisonadora que no da tregua ni un instante, cargada de una fuerza imposible de ignorar. 

El rock and roll más callejero y golfo salta a la palestra en “Pedo txungo”, con su estribillo tan directo como pegadizo. Algunas lenguas hablan de una historia real en la que se basa la canción, pero tampoco hay que creer todo lo que se dice. O sí, a saber. 

Como despedida tenemos “Perro fiel”, donde los sonidos se giran hacia un punk más oscuro del que acostumbra a ofrecer el grupo, poniendo un punto final peculiar y bastante más relajado que el resto del disco. 

Con ganas de volver a los escenarios al ritmo que se merecen, Tres Pollos conseguirán con este lanzamiento que la gente tenga las mismas ganas por ir a verlos y disfrutar en vivo de toda la energía que transmiten. Unos imprescindibles para los amantes de la potencia. 

Puti Allin

Melómano empedernido desde la más tierna infancia (lo de tierna es un decir). Todo lo demás que haya que contar, lo contaré sin problema en presencia de mi camarero.