Twilight Force – At the Heart of Wintervale

Nuestra Nota


8 / 10

Ficha técnica

Publicado el 20 de enero de 2023
Discográfica: Nuclear Blast Records
 
Componentes:
Alessandro Conti "Allyon" - Voz
Philip Lindh "Lynd" - Guitarra, laúd
Jocke Leandro Johansson "Aerendir" - Guitarra
Dunder Björn Lundqvist "Born" - Bajo
Daniel Beckman "Blackwald" - Teclado, piano, violín, cémbalo
Isak Olsson "De'Azsh" - Batería

Temas

1. Twilight Force (4:11)
2. At the Heart of Wintervale (4:50)
3. Dragonborn (4:00)
4. Highlands of the Elder Dragon (10:32)
5. Skyknights of Aldaria (5:13)
6. A Familiar Memory (1:18)
7. Sunlight Knight (4:28)
8. The Last Crystal Bearer (10:20)
9. The Sapphire Dragon of Arcane Might Is Back Again (3:35)
10. Skyknights of Aldaria (orchestral version) (5:14)
11. The Last Crystal Bearer (orchestral version) (10:20)

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Encapuchados, élficos y espectaculares, así son los power metaleros Twilight Force que, a priori, no tenía ninguna intención de meterme en su música pues bastante tuve de power metal en los 90 y los 2000, pero… cuidado con esta gente pues te atrapan. Actualizan el sonido clásico de los Rhapsody, la pomposidad sobrecargada, la velocidad de Dragonforce y el almíbar de Freedom Call, pero los temas son muy buenos. Quizá ya no te emocionen las espadas y los dragones, pero hay una banda espectacular aquí.

No son unos novatos y ya les hemos podido ver en nuestras tierras, aunque siempre como teloneros. El gran plus lo pone la voz de un Alessandro Conti que aquí aparece con el seudónimo de Allyon y que se divierte y luce como ya lo ha hecho con los Rhapsody de Luca Turilli y los Trick or Treat. El grupo tiene muy claras las cosas, saben de dónde vienen y qué quieren ofrecer y parece que han calado en el público joven, así que adelante con Twilight Force.

La homónima “Twilight Force” es un tema esplendoroso, pomposo y melódico hasta decir basta… pero, oigan, la cosa luce de verdad. Los solos de guitarra son puramente Dragonforce sin llegar a velocidades absurdas y la carga de azúcar cae a borbotones en los estribillos cargados con coros envolventes. Incluso hay momentos cinematográficos y villanciquescos. “At the Heart of Wintervale” es otra inmejorable demostración de que, a pesar de lo trillado que está el estilo, tienen estos sujetos algo especial entre manos. Las referencias a Rhapsody son más que obvias. El final no puede ser más recargado.

Títulos como “Dragonborn” tiran de espaldas y parece que haya incluso un punto de autoparodia, pero los cortes innegablemente enganchan y esta misma es muy lograda, a pesar de que tiene un punto de villancico que contrasta con la guitarra de Philip Lindh. “Skynghts of Aldaria” tiene unos bellísimos arreglos de todo tipo de instrumentos, pero se mantiene lo directo y suena a power metal orquestal de verdad, del bueno. Atención porque le añaden blast beats por parte de De’Azsh. Hay luego momentos de tenor que pasan luego a voces oscuras y procesadas para que suenen más graves.

Y sorprendentemente el grupo consigue su plenitud en los temas más extensos, algo que no soportaba en la mayoría de bandas de power metal. Pero es que si escuchas algo tan trabajado y variado como la cinematográfica “Highlands of the Elder Dragon” te convences de que el grupo tiene algo bueno entre manos. Impresionan los coros y la rapidísima batería de De’Azsh. Largos desarrollos instrumentales, mucha pompa e incluso fragmentos netamente operísticos. Hay algún tramo con mucho piano para luego volver a la carga y combinar la fuerza del metal de corte happy con una orquesta impresionante. A todo esto decir que la calidad en las teclas de Blackwald es una maravilla.

Mucha atención a la esplendorosa “Sunlight Knight” pues me parece una de las mejores canciones de power metal que he llegado a escuchar en años. Suena a los Edguy de la primera época (los del Theater of Salvation) y añaden efectos y narraciones al más puro estilo Rhapsody, pero sin dejar de perder su personalidad. Y el barroco final es un detallazo tan grandilocuente como sobrado. Tanto o más con ese momento tropical… Antes hay la delicada pieza de minuto y poco más de espíritu folk “A Familiar Memory”, con muchas flautas y en clave acústica que tan elegante queda como enlace. Hay incluso reminiscencias celtas en ella.

“The Last Crystal Bearer” es toda una experiencia, un viaje con narradores y galopadas en las que Alessandro Conte comparte voces con otros invitados y le dan a la canción una sensación épico-cinematográfica de aúpa. Gran tema, y todo un ejemplo de que, a día de hoy, ya no es que le pasen la mano por la cara a Rhapsody, es que en esto del power metal sinfónico carecen de rivales.

Se despiden con la desnudez y la calidad de “The Sapphire Dragon of Arcane Might Is Back Again”, un corte muy conseguido y que vuelve a los sabores de la isla esmeralda con percusiones, flautas y arreglos de cuerda sutiles, huyendo de toda la parafernalia orquestal y de los grandes agudos. Realmente Conti es un vocalista impresionante.

Metal hollywoodiano de banda sonora, exagerado, con narraciones y guitarras cortantes, dobles bombos y coros recargados para desarrollo tremendos y extensos sobrados de barroquismo y horror vacui compositivo. De verdad que Twilight Force mandan a Rhapsody al banquillo con todas las de la ley. No puedo ya más con elfos y dragones, pero esta gente son los mejores herederos de todo el uso y abuso que se hizo en su día del estilo. Si en algún momento de tu vida te flipó el power metal… esta es tu banda.

Jordi Tàrrega
Sobre Jordi Tàrrega 1372 Artículos
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.