Un huracán de slam brutal death arrasa Rocksound

Estos conciertos de última hora, de los que te enteras pocos días antes y que de pronto ves anunciado sin previa alguna, te lo apuntas sin pensarlo y cuentas las horas para poder disfrutarlo en todo su esplendor. Gracias a Chroma Nation y XIII Bookings nos traían un concierto de lo más apetecible con un triplete de brutalidad absoluta.

Placenta Powerfist

Los primeros en tomar posiciones en el pequeño escenario de la Sala Rocksound fueron los alemanes Placenta Powerfist, grupo de brutal death metal que sorprendieron a todo el mundo por su energía y potencia que desprendían. Su repertorio se basó en su último disco que ya data del año 2014. Se empezaron a ver los primeros bailes característicos del estilo con movimientos espasmódicos y puñetazos y patadas al aire. Las partes slam son las que más que gustaron y demostraron tener muy buenas tablas sonando compactos y brutales. Fue todo un lujo poder disfrutar de este genial grupo que calentó de buena manera al respetable.

Wormhole

Los siguientes en subir al escenario fueron Wormhole, grupo muy variopinto que nos ofrecieron una clase magistral de brutalidad mezclada con una técnica exquisita recordando a grupos como Obscura o Beyond Creation en algunas partes. Su cantante, un personaje peculiar, se posicionó en medio del escenario y no paró de soltar guturales y seguir los ritmos que ejecutaban sus compañeros. Una delicia ver a sus dos guitarristas tocando unos solos de una riqueza excepcional contando además con uno de los mejores sonidos de toda la velada. En su música también hay cabida para trozos más suaves y atmosféricos que te dejaban bastante embobado y te mantenían atento a lo que ocurría sobre el escenario. En disco suenan algo artificiales pero con la formación que se presentaron en Barcelona consiguieron sonar orgánicos dejando al público más que satisfecho.

Vulvodynia

Y por fin llegó el turno del cabeza de cartel. Un grupo proveniente de Sudáfrica al que le tenía muchas ganas llamado Vulvodynia. Un grupo bastante peculiar lleno de personajes con un bajista que parecía haber salido de un comic thrasher de los 80 totalmente desbocado, uno de sus guitarristas con el pelo largo, liso y perfecto con sus buenas dilatas en las orejas y el resto de sus compañeros en esa misma línea pero más modositos. Les encanta el movimiento y no paran encima del escenario pero aquí tuvieron bastantes problemas de espacio aunque no es que estuvieran muy quietos, la verdad. Su música es brutal y no puedes parar de mover las cervicales (al día siguiente uno se acuerda de estos grupos) al son de sus ritmos machacones a medio camino entre el slam más bruto y el beatdown más metódico. Con una precisión milimétrica fueron desgranando su setlist lleno de furiosas composiciones que sin hacer grandes alardes de técnica si encierran un trabajo de extrema dedicación para llegar a ese nivel. Dirigidos por su cantante y casi sin pausas desataron la locura en la sala con unos cuantos karatekas que no dudaban en dar saltos y patadas y repartir puñetazos al aire. Será por la edad pero creo que son innecesarios y que si te quieres pegar con la mezcla gaseosa que te envuelve mejor te vas a un gimnasio o subes a un ring. En fin, lo respeto pero no lo comparto y más si llevas una cámara en la mano.

Una gran velada con tres grupos algo parecidos entre ellos pero con un común denominador: calidad. Esperemos poder disfrutar de propuestas tan extremas más a menudo en nuestra ciudad y que los promotores sigan apostando y arriesgando de esta manera. A destacar la gran cantidad de merch que llevaban todos los grupos con gran surtido de camisetas y demás material.

Robert Garcia

Death, thrash, djent, dark, progresivo, doom, black, experimental, jazz, clásica, electrónica… La música me mantiene vivo, es una droga que da sentido a este extraño sueño llamado vida. Músico autodidacta, guitarrista, cantante y enfermo de escuchar y escuchar música sin parar.