Hablar de Unearth es hablar de metalcore… del clásico, del bueno. Es hablar de una de las bandas seminales responsables del auge del metalcore a principios de la década de 2000, a pesar de que siempre se ha mantenido en un más que discreto segundo plano, pasando relativamente desapercibidos en comparación con otras bandas, como por ejemplo Killswitch Engage, As I Lay Dying o incluso Lamb of God. Pero, no obstante, su impacto sigue siendo el mismo, y su estilo distintivo ha logrado capear las mareas durante más de dos décadas. Si bien en este The Wretched; The Ruinous (2023) no vemos nada novedoso —no se percibe ningún cambio importante en su sonido—, brinda a los fans del género exactamente el tipo de lanzamiento que esperarían, tal y como ya hicieran en 2018 con Extinction(s).
Lo dicho: ni una sorpresa en lo último de Unearth, lo cual no es nada malo, porque lo que hacen, lo hacen cojonudamente bien. Con algunos cambios ocasionales en un territorio que no era tan venerado por la base de fanáticos del metalcore, The Wretched; The Ruinous se erige como uno de los lanzamientos más fuertes de la banda desde su ya clásico The Oncoming Storm (2004). «Sin adornos ni florituras». Así es este trabajo. ¿Melodías magníficas inspiradas en el sonido de una ciudad como Gotemburgo? Sí. ¿Rupturas contundentes? También. ¿Sonido pesado? Por supuesto.
El álbum comienza con lo que solo puede describirse como el típico speech de inicio de show en vivo del típico vocalista de metalcore, con la canción principal —»The Wretched; The Ruinous»— saltando rápidamente a través de riffs galopantes y melodías más o menos melódicas de la manera que solo Unearth pueden hacerlo. Algunas pistas se inclinan más hacia la pesadez o la melodía, como «Invictus», que tiene algunas de las melodías más pegajosas del álbum y algún que otro riff con tufillo a metal sueco, mientras que «Dawn of the Militant» apuesta por unas vibraciones más impregnadas de thrash de la vieja escuela. La número diez, «Broken Arrow», se acerca peligrosamente a los terrenos más hardcore, aunque empapada de melodía al mismo tiempo. Por supuesto, la banda termina el álbum con algunas pistas de lo más sabrosas, como «Theatres of War», dejando al oyente con una fuerte necesidad de presionar el botón de repeat para disfrutarla de nuevo.
Una banda como Unearth siempre se ha caracterizado por inclinarse por el lado más pesado del espectro del metalcore, y The Wretched; The Ruinous se va a ganar un lugar de privilegio dentro de la discografía de la banda. Garantizado. Una combinación agradable de todos sus puntos fuertes, que nos muestra a una banda que desea continuar labrando su propio camino hacia adelante, regalándonos en poco más de 36 minutos un trabajo en el que se entremezcla un enfoque brutalmente americano del metalcore con un sentido, podríamos decir, más europeo de la melodía.
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J’hayber.