Unos Cradle of Filth con confeti y sonando como nunca arrasan Barcelona

¿Os acordáis cuando en los 90 Dani Filth se cabreaba con los técnicos de sonido hasta el punto de bajar del escenario e ir a pegarles? Obviamente no voy a justificar la violencia, pero sí que tenía razón de que le estaban destrozando el show. Los Cradle estuvieron a punto de llegar al gran público a pesar de que estamos hablando de black metal, algo absolutamente anti-comercial. Pero esa actitud y esa estética eran rutilantes y parecía que eran un peligro para toda la gente de bien de finales de los 90. Si no llegaron a ser más grandes, puede ser, especialmente… porque nunca sonaban bien.

Esta vez en Barcelona Cradle of Filth sonaron como nunca, como siempre deberían haber sonado, con todos los matices posibles, pudiendo disfrutar de los coros, las líneas de bajo y lejos de ser esa bola sónica que les convertía en Motörhead vestidos de vampiros. Lo de esta gira ha sido maravilloso, y más cuando te acompaña una banda del nivel de Alcest. No os engaño si os digo que hubo mucha gente que vino a ver a los franceses y no a los ingleses. Posiblemente uno de los conciertos de la temporada.

Naraka entretiene cumpliendo

Antes de los platos principales estuvieron los franceses Naraka calentando motores. Destacaban especialmente esos dos esqueletos gigantes en los flancos del escenario (que eran de Cradle) y el cuarteto jugaba con las luces de fondo para quedar como sombras en escena. Practican un black metal interesante, con un musculoso vocalista de amplios registros pero que ni termina de convencer en ninguno de ellos.

Hubo teclados y voces femeninas pregrabadas, pero el grupo va acompasado, tienen mucha fuerza e intentan sonar originales a pesar de los clichés. Lo mejor del concierto fue la última canción en la que demostraron que hay potencial allí, pero claro, es que tras ellos venían Alcest y Cradle, por lo que es difícil cosechar elogios entre tanto nivel. Creo que Naraka suenan bastante mejor en disco que en directo, pero el grupo merece unas escuchas.

Alcest gana unos cuantos fans a base de elegancia y potencia

La última experiencia con Alcest que había tenido fue en el AMFest barcelonés de hace unos años y en el que ya salí más que convencido del poder que tienen los de Neige. Su post black metal y shoegaze no tardó en enamorar y hubo muchos presentes que al finalizar el bolo ya se declaraban fans del grupo. Se entiende cuando pasas de la intro ambiental de “Jardins de minuit” a la intensidad posterior del tema. Es un grupo original y me atrevería a decir que en su estilo son de lo mejor que hay, y de lejos.

Voces dobladas y coros, pasajes atmosféricos, fuerza y esa batería endiablada de Winterhalter. Jugaron con unas luces amarillas, muy cálidas y con la voz de su líder algo baja en esos primeros compases, aunque en esa misma canción ya fue todo remendado. En “Protection” hay esos juegos de arrancadas y parones en los que el cuarteto dejó al personal impresionado. En otra vuelta de tuerca en la iluminación dieron un toque casi dorado y quedaban dibujadas las siluetas del grupo sobre el escenario.

Trabajan muy bien las melodías y posiblemente “Sapphire” sea el tema en el que todo eclosione y veas un single perfecto en el que muestran todas sus virtudes. Gran reacción de la sala ante tamaña composición, perfectamente defendida. “Écailles de Lune Part 2” bordea deliciosamente lo que es el black metal aun con esos dejes de Toundra o de Long Distance Calling, esas partes de post black tan bien llevadas y con un Neige que tira de los guturales con muchísima clase. Juegos de cumbres y valles a la vez que jugaron con volúmenes, velocidades e intensidades fuzz.

Pasaron por tiempos de balada en “Autre Temps” y el público les acompañó dando palmas en uno de los momentos más bellos de la velada. En “Oiesaux de proie” dominaron las luces rojas coincidiendo con los tramos más metálicos del grupo. Agradecieron encarecidamente a Cradle y a Naraka el formar parte de esta gira para luego atacar el “Kodama”, con ese riffeado tan particular y característico de su sonido.

“Déliverance” posee ese inicio atmosférico tan definitorio y con esos guturales comedidos. Incluso pusieron de fondo las voces femeninas en los coros. Generosa outro final en la que el grupo volvió a ofrecer lo que es su estilo, sus principales características y toda su entrega. Alcest son una banda muy especial y se ganaron un buen puñado de fans en Barcelona. Nada sucede por casualidad…

Qué grandes son Cradle of Filth (cuando el sonido está de su parte)

Muchas ganas de ver a esta nueva encarnación de Cradle of Filth a modo de sexteto con los fichajes de Zoe Marie en coros y teclas y la de Donny Burbage a las seis cuerdas. En el entretiempo dejaron sonar un poco de metal industrial de fondo para luego dar paso a una entrada solemne con mucho humo y un árbol en el pie de micro a juego con ese par de esqueletos gigantes. Mientras nos fijábamos en los detalles salió el grupo a ritmo de “Existencial Terror”.

La batería del gran “Marthus” ocupaba medio escenario con esa especie de pecera formada por las mamparas. Pudimos, de verdad, apreciar la calidad y técnica del baterista checo pues el sonido bordeó la perfección, como lo hizo también la voz de Zoe. Dani estaba imponente, maquillado, emitiendo esos guturales y alaridos marca de la casa, siempre imitados, pero nunca superados. Luego cayó “Nocturnal Supremacy”, con el grupo activo y dando muchísima movilidad al directo. Y estéticamente todo impactaba.

A destacar ese maquillaje a lo pin-head de Marek Smerda aprovechando la calva que luce este gran guitarrista. “Summer Dying Fast” es recibida como el gran clásico que es, con esa batería ultra-rápida y esos alaridos de Dani, que estuvo excepcional a lo largo de todo el concierto. Destacar también a Daniel Firth al bajo, muy técnico y de enorme presencia. La base rítmica de la agrupación es brutal, y si suena todo bien, pues todo se eleva.

Presentó Dani “I Am the Thorn”, que fue la única concesión al disco Thornography y sorpresivamente hubo lanzamiento de confeti. Nunca había asociado confeti y black metal, pero estoy seguro de haberlo vivido en algún gran festival. Aunque seguro que era la primera vez en una sala mediana. Mucha atención a “Crawling King Chaos” pues estoy seguro que va a quedar como clásico absoluto del grupo. Existence Is Futile es un grandísimo disco, y este tema, el que mejor defiende esta opinión. Por cierto, hubo otro fogonazo de confeti…

“Nymphetamine” fue recibida como clásico que es. Siempre fue una de las concesiones más evidentes para públicos mayoritarios, pero eso no quita que siga sonando a gloria. La voz de Zoe combinada con la de Danirememoran la calidad de la pieza original. Para los que tenemos el disco Dusk and Her Embrace como obra de referencia fue una maravilla el que sonara “A Gothic Romance (Red Roses for the Devil’s Whore)”, uno de los grandes momentos de la noche, hasta ese momento impecable.

Seguimos paseando por el glorioso pasado del grupo de Suffolk con “Scorched Earth Erotica” en la que Danijuega con tramos de voz casi góticos. Definitivamente es una de las voces más versátiles y completas de la escena black metal. Y de verdad que esperaba con tantas ganas el material nuevo como el clásico: “Us, Dark, Invencible” es un cañazo y la encargada de cerrar la primera parte antes de los bises. Espectacular puesta en escena y sonido, además de tener un gancho y una pegada tremendas. El tema enamora y es incluso pegadizo.

Los bises no se hicieron esperar con una intro y “Desire in Violent Oberture”, un tema con unas guitarras muy metaleras por parte de “Ashok” y Donny. “Necromantic Fantasies” tuvo un recibimiento de gala por parte del respetable, otro tremendo single del nuevo disco, con aires muy teatrales y reposando en orquestaciones muy épicas. Grandes dosis de humo y una Zoe impresionante en su tarea vocal.

Para “Glinded Cunt” hubo presentación por parte de Dani, confeti en menor medida y unas armonías preciosas de guitarras formadas por esa gran dupla de hachas. Fue uno de los temas más potentes de la noche. Y poco que decir de una pieza tan soberbia como es “Her Ghost in the Fog”, con toda esa carga emocional que le da el piano en uno de sus clásicos por antonomasia. También me reconozco muy fan de Midian, que en su día me voló la cabeza. Esencia pura de Cradle of Filth. Cerraron estando en lo más alto a pesar de que echamos de menos muchos clásicos y que el grupo podría tocar dos o tres temas más.

Terminó Filth con las palabras “siempre en nuestro corazón, somos Cradle of Filth” y otra ronda más de confeti a modo de despedida. Gran concierto sonando a gloria y un detallito de Dani con la ciudad pues al abrirse las luces sonó el “Barcelona” de Mercury y Caballé a todo volumen, todo un guiño a nuestra ciudad. Están Cradle of Filth en un momento impresionante y su nuevo disco es de lo mejor que han hecho en tres lustros largos. Qué maravilloso es el black metal en directo (cuando el sonido está a la altura).

Jordi Tàrrega

Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.