Crónica y fotos del concierto de CRIM + Appaise + Zombi Pujol - Sala Clap (Mataró), 10 de mayo de 2019

Unos imparables Crim continúan su sueño triunfal tomando el Clap de Mataró

Datos del Concierto

Bandas:
CRIM + Appaise + Zombi Pujol
 
Fecha: 10 de mayo de 2019
Lugar: Sala Clap (Mataró)
Promotora: HFMN Crew
Asistencia aproximada: 350 personas

Fotos

Fotos por Albert Vila

Tal y como ellos mismos llevan reconociendo desde hace ya unos años (y quizás por eso ya podrían a empezar a creérselo), el éxito tan rutilante que está viviendo una banda de puro punk rock como Crim no deja de ser sorprendente. Los tarraconenses han sido capaces de conectar con gente muy distinta y, en consecuencia, cuentan sus frecuentes conciertos por tierras catalanas como éxitos incontestables. Ya plantaron el cartel de sold out en la Sala Razzmatazz 2 cuando presentaron su brillante y reciente Pare Nostre que esteu a l’Infern a finales del año pasado, y durante este 2019 lo han confirmado conquistando sin reservas todos los rincones de nuestra geografía. Pero no solo aquí parecen triunfar, sino que me comentaban que en su visita al Viña Rock albaceteño el fin de semana anterior llegaron a tener a un par de miles de personas mirándoselos, lo que no está nada mal.

Para ejemplificar la transversalidad y el impacto generalizado que supone el fenómeno Crim, no hace falta más que echarle un vistazo a nuestra propia revista: todos los conciertos de esta gira que hemos cubierto (y son ya unos cuantos) ha contado con redactores distintos. Uno fue a Barcelona, otro a Girona, otro a Zaragoza y otro a L’Hospitalety otro distinto reseñó el disco!). Esta vez me tocó a mí (bien, así lo escogí, claro) ir a Mataró, algo que me apetecía mucho ya que no había tenido la oportunidad de verlos desde que tocaran en el gaztetxe de Vitoria durante la celebración del pasado Gasteiz Calling, justo al día siguiente de sacar el disco. Ahora que ya me he trillado sus canciones y me he rendido a su calidad, tenía muchas ganas de ser parte de la pasión que estos chicos son capaces de generar entre un público de todas las edades.

En cada uno de estos múltiples conciertos por las comarcas del Principado, la gente de HFMN CREW (su promotora, su discográfica y su agente) les planta un par de bandas de la escena punk / hardcore catalana como teloneros. Si en otras ocasiones habían sido propuestas como Disaster Jacks, Panellet o Violets las elegidas, hoy la apuesta era bastante más cañera de lo habitual: el hardcore incorrupto de Appraise y el más inclasificable de los ya veteranos Zombi Pujol. Y aunque no tengo del todo claro que fueran las bandas ideales para el fan habitual de Crim, más inclinado al punk rock y a la melodía, la verdad es que no creo que nadie se pueda quejar de la cantidad de gente que se congregó hoy en el Clap, y más aún teniendo en cuenta que teníamos la feroz competencia del Altimira Fest (y su cartel impresionante) en Cerdanyola del Vallès y de los grandes y deseados The Hellacopters en Barcelona.

Appraise

Eso sí, cuando empezaron Appraise (con unos minutos de retraso), delante del escenario se juntaban aproximadamente cuatro gatos. Aunque los tenía escuchados, personalmente no había tenido nunca la oportunidad de verlos en directo, y lo que los barceloneses me demostraron es que iban sobradísimos de energía y violencia sónica, descargando trallazo hardcore tras trallazo hardcore con determinación y confianza. Eso sí, no estoy seguro que los diez temas cortos y directos que nos presentaron, pertenecientes mayormente a sus dos últimos trabajos, consiguieran conectar del todo con la mayoría de gente que se fue acumulando en la sala a medida que avanzaba el concierto (unos sesenta aproximadamente en el mejor momento), pero eso lo achaco más a que su estilo no era precisamente el favorito de los fans de Crim que a ningun fallo a destacar en su actuación, que me pareció impecable.

Porque a mí sí que me gusta el hardcore, y yo sí que disfruté de su concierto. Un poco en silencio, claro, porque el ambiente no daba para más y yo soy tímido, pero me dejaron meridianamente claro que en un entorno propicio seguro que ponen cualquier sala absolutamente del revés. Incluso me recordaron un poquito a Raised Fist (lo que es una muy buena señal, sin duda, que yo soy ultra fan de los suecos). Escénicamente, la sección instrumental de la banda se mantuvo un poco en un calmado segundo plano, sin desentonar pero dándole todo el protagonismo a un Gabi que tomó sin problemas el mando del cotarro berreando y dando brincos de un lado para otro. Un buen concierto, con un buen sonido, que quizás no se dio en el lugar correcto. Por cierto, que comentaron que el bajista que iba con ellos era de prestado, así que si algún fan del hardcore más burro tiene ganas de darle a las cuatro cuerdas con esta gente, dadles un toque.

Setlist Appraise:

Break This Tie
Need to Stop
More Than a Reason
Leap of Fath
Pressure to Break it Up
Double Sides
Again
Empty Tanks
Sad to Say
Deeper Than That

Zombi Pujol

Vayamos primero con lo primero: Zombi Pujol son una leyenda. Bien, quizás con este nombre aún no lo son (ni lo serán), pero si os digo que su formación corresponde casi al 100% con la de los míticos Budellam seguro que estaréis un poco más de acuerdo conmigo. ¿Cómo? ¿Que aún no? Pues que sepáis que Budellam fueron una banda absolutamente pivotal tanto en el desarrollo del hardcore en nuestro país a principios de los noventa como en la creación de la ya casi extinta pero siempre fascinante escena hardcore de La Roca, que marcó a tantos vallesanos y desembocó en la creación de esa maravillosa Sala La Nau que fin de semana tras fin de semana vio pasar lo bueno y lo mejor del panorama internacional a principios y mediados de los dosmiles.

Una vez más, supongo que estas batallitas les venían un poco a nuevo a la gente que se los miraba con atención pero con una pasión más bien moderada, y que en su mayoría aún no habían nacido cuando Budellam decian eso de que «Estic bastant cardat / si corro molt em canso / tinc l’estómac foradat«. Y mira que Roger Peláez hizo lo posible para hacer cantar y saltar a la gente, moviéndose de un lado a otro, bajando a la pista y levantándose la camiseta a menudo para mostrar un fornido one-pack. Jordi Sabatés (el Unclu Garrot, co-dueño del Estraperlo, columnista vocacional y reconocido experto en galtes de porc) se plantó bien firme a su lado, asumiendo el coprotagonismo escénico, aporreando su bajo Rickenbacker y participando a menudo con unos potentes coros. El guitarrista Sisa, legendario como el que más, se mantiene tímido en una esquina, casi escondido tras las cortinas laterales, mientras que tras los parches Narcí sigue mostrando su fuerza y su solvencia. La sorpresa fue la presencia de un muchacho que podría ser el hijo de los demás y que se encargó de unos teclados que desconocía que llevaban y que aportaron unos matices bastante interesantes a su hardcore de tono garagero.

Ante una pequeña claca de colegas, los roquerols fueron descargando temas potentes y estridentes, demostrando que no han perdido un ápice de energía ni de ganas de rockear. A través de canciones que te invitan a vegetar y a ver series medievales, constataciones que pueden vivir sin farlopa, deseos de poder cobrar la PIRMI y una versión de Els Surfing Sirles precedida de vivas al añorado Uri Caballero, Zombi Pujol se marcaron un concierto divertido que, una vez más, no pareció ser completamente del gusto de los fans de Crim, no sé si por culpa de un tema musical o más bien generacional. Sería interesante ver si con bandas más del palo habría habido más pasión en la audiencia, o sencillamente, como también me temo, a la jovenalla se la traen floja los teloneros en general. Que también podría ser.

Setlist Zombi Pujol:

Que Crec
Banalitat
Bar-b-Que
Doncs No
El Que Volem
Crisis
Contingut
Grups d’Acció
Molt Medieval
No tenir Farlopa no em fa Por
Torno a Casa
Vull Cobrar la Pirmi
La Gent i Jo
Porto el Bus
Suspicious Minds

Crim

Porque aquí lo que la gente había venido a ver era a Crim, y tan pronto los Zombi Pujol desmontaron sus trastos, la cantidad de público que se embutía en la sala se vio multiplicada por tres o por cuatro. En su mayoría se trataba de un público muy joven y de perfil catalanista y combativo, pero también había gente más old school y probablemente más apolítica. No se llegó a conseguir el sold out, pero el Clap presentó una entrada excelente, diría que superior a las trescientas personas, y el ambiente que se generó fue magnífico: festivo, entregado, caluroso e implicado. Porque Crim tienen las canciones, tienen la calidad, el trabajo, el sonido, la crew y el management que hacen que, fin de semana tras fin de semana, arrasen allá donde vayan. A pesar de tocar, tocar y tocar, la gente nunca parece cansarse de ellos, más bien al contrario, certificando que Crim son el mayor fenómeno de la música catalana underground a día de hoy.

Una vez los propios miembros de la banda acabaron de montar los instrumentos y de ultimar los detalles de un escenario sin más decoración que un gran telón de fondo con el ya mítico logo de la banda y que ya había estado allí durante las dos bandas anteriores, la gente se agolpó en las primeras filas y empezaron a sonar, ojo, las primeras notas de un «Genesis» de Ghost que pudimos escuchar en su totalidad para disfrute y sorpresa de, al menos, una persona en la sala. Porque si no venía yo ya dispuesto a darlo todo, con este detalle se me ganaron por completo. Seguro que casi nadie ahí sabía quiénes eran las huestes del Papa Emeritus, pero esa elección me pareció un auténtico puntazo para un fan tan reconocido de la banda como yo. El segundo guiño involuntario a la parroquia más metalera fue la camiseta de Fight que llevaba su guitarrista Quim, algo que me hizo prometer a mí mismo volverme a poner el primer disco de ese interesante proyecto speed / thrash metal que se montó Rob Halford al dejar a Judas a principios de los noventa y que he tenido olvidado durante años.

Sé que muchos de los que conocimos a la banda con el maravilloso Blau Sang, Vermell Cel nos parecía muy complicado que el cuarteto de Tarragona fuera capaz de superar esa obra. Pero hoy la opinión es unánime: Pare Nostre Que Esteu a l’Infern es el mejor disco que la banda ha sacado por el momento. Manteniendo todos los elementos característicos de su música, Crim han conseguido concentrar una cantidad aún más grande de temazos que ocuparon, más o menos, la mitad del repertorio de esta noche. Y aunque el disco lleva poco más de medio año en el mercado, la respuesta de la gente fue exactamente igual de efusiva en estos nuevos temas como en los anteriores, cantando y pogueando todo lo que se les pusiera por delante.

Con un sonido magnífico y unas luces muy solventes, Crim fueron descargando temazos uno tras otro. Y de verdad que da hasta miedo la de cantidad de ellos que tienen. Casi al principio atacaron ya uno de mis favoritos, «Quan Tornin les Sirenes», con una letra que pone en duda eso tan curioso de «Els Mossos seran sempre nostres» que se hizo popular hace un tiempo en manifestaciones catalanistas post 1-O. Pero cuando enloqueció la cosa de verdad fue con la fabulosa y pegadiza «Benvingut Enemic», una de sus canciones más conocidas y celebradas entre sus seguidores, a la que siguieron con la también genial «Caiguda Lliure». Otro de los momentos estrella para mí llegó con la interpretación de «Hivern Etern», mientras que «Vaixells de Paper» o «Ullals de Llet» mantuvieron el nivel y la intensidad del concierto a la perfección.

Si alguna pega podemos ponerles a su actuación, y es una pega que no parece importarle demasiado a nadie (ni a mí, en realidad), es que a diferencia de los teloneros que los precedieron, los cuatro miembros de la banda se mantienen en todo momento en una posición bastante estática. Marc es un crackazo a la batería y sonríe de tanto en cuanto, pero tanto el guitarrista Quim como el bajista Javi se mantienen pétreos a lado y lado de Adri, cuyos tímidos y dubitativos discursos entre tema y tema no parecen provenir de la misma persona que nos grita las icónicas melodías y las magníficas letras de la banda con su particular, potente y rasgada voz. Nada de eso supuso ningún tipo de impedimento para que su concierto fuera absolutamente excelente, y la gente disfrutó genuinamente desgañitándose, pogueando y saltando (poco, eso sí) desde el escenario.

Para la recta final dejaron el brillante tema que da título a su nuevo disco, el brillante tema que da título a su anterior disco y también la genial «Castells de Sorra», probablemente su corte más conocido, y que hoy contó con la ayuda a los coros del bajista de Zombi Pujol, Jordi Sabatés, que se estaba mirando el concierto desde el lateral del escenario Ducados en mano. Me atrevería a decir que en este momento interpretaron una versión de algun clásico del hardcore que no reconocí (perdón), para acabar, después de una hora y media sudorosa y generosa, con la inesperada «I ara et sents trist?», tras la cual abandonaron el escenario entre las ovaciones de un público sonriente y exhausto que, sencillamente, fue feliz. De eso se trata, y eso es lo que Crim son capaces de conseguir.

El futuro de esta banda se presenta absolutamente brillante, y es muy excitante poder ver en primera persona estos primeros (o ya segundos) pasos hacia ello. En Catalunya hacía falta una banda de verdad rockera con esa calidad, esa profesionalidad y esa impresionante capacidad para conectar con grandes y no tan grandes. Y sí, a mí quizás también me sorprende su éxito, pero cada vez que los veo o que escucho sus discos me sorprendo un poco menos. Crim son muy grandes, cada día más, y en el Clap de Mataró lo volvieron a demostrar.

Setlist Crim:

Potser No hi Ha Final
Quan Tornin les Sirenes
Benvingut Enemic
Caiguda Lliure
La Puta Copa del Rei
Una Cançó i una Promesa
Verí Caducat
Maneres de Viure
Hivern Etern
Cavalls Morts
Vaixells de Paper
De Debò
Ullals de Llet
No Hi Serem
Quan Tot Sigui Fosc
Pare Nostre que Esteu a l’Infern
Blau Sang, Vermell Cel
Castells de Sorra
I ara et sents Trist?

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Sobre Albert Vila 954 Artículos
Siempre me ha encantado escribir y siempre me ha encantado el rock, el metal y muchos más estilos. De hecho, me gustan tantos estilos y tantas bandas que he llegado a pensar que he perdido completamente el criterio, pero es que hay tanta buena música ahí fuera que es imposible no seguirse sorprendiendo día a día. Tengo una verborrea incontenible y me gusta inventarme palabras. Si habéis llegado hasta aquí, seguro que ya os habéis dado cuenta.