Crónica y fotos del concierto de Fear Factory + Butcher Babies + Ignea + Ghosts of Atlantis - Sala Razzmatazz 2 (Barcelona), 10 de noviembre de 2023

Unos rejuvenecidos Fear Factory lideran la noche en la que Butcher Babies dieron la sorpresa

Datos del Concierto

Bandas:
Fear Factory + Butcher Babies + Ignea + Ghosts of Atlantis
 
Fecha: 10 de noviembre de 2023
Lugar: Sala Razzmatazz 2 (Barcelona)
Promotora: Doctor Music Concerts / K2 Agency
Asistencia aproximada: 900 personas

Fotos

Fotos por Carles Amat

El 2023 se acerca a la recta final cargadito de conciertos, si es cierto el dicho de quien bien empieza, bien acaba, el 2024 promete ser de lo más interesante.

Había ganas de este día, aún así me sorprendió encontrarme con cola en la mediana de Razzmatazz poco antes de la pronta apertura de puertas. Si bien para nada era algo exagerada la asistencia a estas hora, hay que tener en cuenta que se abría a las 18:00, la coincidencia con horario del personal de jornada partida y la complicada movilidad a esas horas en una ciudad como Barcelona, era algo que no preveía una interesante y pronta asistencia.

Rápido y cómodo acceso, por lo que fuimos cogiendo posiciones para la larga e intensa noche que se nos venía encima.

Ghost of Atlantis

Eran los desconocidos de la noche y así se manifestó en la asistencia y en la respuesta de las apenas 100 personas que habían en la sala al principio del show.

Los británicos salieron puntuales a las 18:30 bajo una fría luz azul, ataviados con casacas y maquillaje desplegaron un setlist basado en la presentación de su reciente segundo trabajo Riddles of the Sycophants (2023). La potente puesta en escena, por el uso de los mencionados trajes, a priori podría desentonar con la variedad estilística que nos mostraron. Pero dejando aparte la parte visual, musicalmente fueron ganándose la atención de los presentes, sobre todo las primeras filas con las que tuvieron el detalle de fotografiarse al final de su actuación.

Metidos en el papel, con pose seria y prácticamente estática, los más dinámicos por su importancia a las voces fueron el vocalista Phil Primmer, de voz gutural, que no paró de moverse utilizando las diferentes plataformas repartidas frente al escenario y que tanto juego darían toda la tarde / noche, y el guitarrista Colin Parks, que con su voz limpia en los coros contrarrestaba los potentes guturales de Phil. Ese registro me recordaba muchísimo a los coros que hacía el grandísimo Vortex en su etapa en Dimmu Borgir.

A pesar de la calidad que derrochaban, llegaron a parecerme algo monótonos llegando al final. No sé si al final tendré que tragarme mis palabras, pero posiblemente no los veamos por aquí encabezando giras.

Aprovecharon intensamente la oportunidad y la responsabilidad de abrir en una situación complicada por la corta y fría asistencia inicial, pero de la que salieron airosos viendo la calurosa respuesta de una sala que empezaba a tener un buen aspecto.

Nada más finalizar, rápidamente se dispusieron a desmontar y preparar los instrumentos para los ucranianos Ignea. Interesante, por lo menos, la variedad estilística que desplegaron durante las pausas. La fusión de pop, folk y jazz amenizó la espera de l@s asistentes. Dato a destacar, no escuché a nadie quejarse.

Tras apenas 15 minutos de espera, se apagan las luces y entran los músicos al escenario.

Ignea

Los cuatro músicos, de riguroso negro, se plantan serios durante la intro instrumental “Téoura” de su último trabajo “Dreams of Lands Unseen”, nada más finalizar apareció la menuda Helle Bogdanova, con blusa roja en contraste con sus compañeros, aplastándonos con sus guturales y la gran capacidad vocal de cambio a voz limpia sin inmutarse. Dinámicos, se les notaba disfrutar del buen recibimiento. Dmitry, guitarrista, no paraba de dirigirse con miradas y sonrisas a las primeras filas.

A destacar el buen sonido, algo que se repetiría durante toda la noche. Sí hubo algún pequeño problema con las orquestaciones pregrabadas que quedó solucionado rápidamente por Evgeny, el grandullón e impresionante teclista, encargado también del ordenador.

Lo peor de la noche, la iluminación. El uso de las luces rojas no ayudaban en exceso ni la labor de nuestros sufridos fotógrafos ni la mejor visión de lo ocurrido en el escenario, pero no deja de ser una anécdota más.

En apenas 45 minutos dieron un buen repaso a prácticamente toda su discografía, centrando la mitad del setlist en su último trabajo Dreams of Lands Unseen (2023). La mezcla de música étnica y metal sinfónico, con la versatilidad vocal de su cantante, atrajo mayor interés que sus predecesores.

El momento emotivo de la noche vino por el parlamento de Helle agradeciendo la asistencia y el caluroso apoyo por la funesta guerra sufrida en su país. Se les notó compungidos y reconfortados por el aplauso de una sala ocupada casi en sus tres cuartas partes de su totalidad.

Tras esta breve pausa parecieron verse fortalecidos pues la intensidad de la recta final del concierto fue de traca. El final con la introducción de percusión étnica de “Nomad’s Luck” y la final “Leviathan” con todos los miembros haciendo headbanging dieron por concluido un directo que dejó la sensación de escaso. Como comentó su cantante al principio del show, su última visita por nuestras salas fue hace cinco años, ojalá no pasen tantos para repetir de nuevo. Puestos a pedir, no estaría mal una gira conjunta con sus compatriotas Jinjer. Ahí lo dejo.

Setlist Ignea:

Téoura
Dunes
Camera Obscura
Daleki Obriyi
Bosorkun
Magura’s Last Kiss
To No One I Owe
Nomad’s Luck
Leviathan

Nuevo despliegue de música pop para amenizar el cambio de escenario. Poco representaba lo que nos iba a caer encima…

Butcher Babies

A las 20:10 se apagaron de nuevo las luces para dar comienzo a la sorpresa de la noche. Nada tendría que ver con el pasado concierto que dieron los/las estadounidenses en salamandra. Frente a una sala que casi presentaba un lleno absoluto, salieron a escena arrasando con todo con un sonido impoluto. Heidi Shepherd nos dió una lección de como comenzar un concierto respaldada por unos Henry y Jason, guitarra y bajo respectivamente, que no pararon de moverse en todo momento y Chase galopando a la batería aparentemente sin inmutarse. Heidi se desgañitaba y movía haciendo headbanging en la locura “Backstreets of Tennessee” de su último trabajo ‘Till The World’s Blind (2023), continuación de Eye For an Eye… de este mismo año.

Daba la sensación que sabían lo complicada que era su papeleta como co-cabezas de cartel con la sensible baja de Carla acompañando a Heidi en las voces, algo que suplió de manera excelente y que poco se notó aunque quedaría extasiada después del esfuerzo que tuvo que hacer. La frenética “Monster Ball” hizo saltar a toda la sala, que en comentarios con nuestro fotógrafo Carles parecía que estábamos en una clase de zumba, pues la rubia frontwoman no paraba de saltar y moverse en una extraordinaria capacidad aeróbica que no afectó para nada a su capacidad vocal alternando guturales, gritos y voces limpias. Esta energía se contagió por completo a toda la sala, viéndose los primeros pogos en “King Pin” alentados por Heidi nombrando a un king pin para iniciar el mosh pit. También ella participaría más adelante bajando para cantar entre el intenso circle pit que se formó en el final de “Spittin’ Teeth”.

La calma llegó con la emotiva e intensa “Last December” tras la cual tuvo unas palabras hacia su best friend Carla, la cual estaba convaleciente de una reciente intervención.

Tras anunciar la última canción y a Fear Factory, con el fugaz y característico ritmo de “Shock”, inalizaron por todo lo alto con “Magnolia Blv.” dando un buen repaso a su discografía y superando excelentemente la sensible baja de una de sus líderes.

Una de las grandes sorpresas de la jornada que pondría el listón muy alto a los cabezas de cartel.

Setlist Butcher Babies:

Backstreets of Tennessee
Red Thunder
Monster Ball
King Pin
Wrong End of the Knife
It’s Killin’ Time, Baby!
Beaver Cage
Spittin’ Teeth
Last December
Magnolia Blv.

Extasiados por lo vivido, presenciamos el cambio de escenario. Los telones de los angelinos, presentes durante toda la noche, quedaron totalmente visibles. Los pies de micro, decorados con cerebros y espinas dorsales representaban el mítico Obsolete (1998). Diversos eran los elementos que configuraban la puesta en escena que representaban las distintas épocas de la formación.

Muchas dudas había sobre el delicado cambio de cantante, más de un comentario se había escuchado alrededor en diferentes conversaciones. No es de extrañar pues la voz y la presencia de Burton C. Bell había estado siempre llevando las riendas de la banda desde el principio codo con codo con Dino Cazares, incluso cuando el guitarrista y fundador decidió retirarse temporalmente.

¿Banda tributo con miembro original? Ya veríamos, pero la tensión y las ganas se palpaban en la apretada asistencia que, ahora sí, llenaba Razz 2.

Fear Factory

Pete Webber, también batería de Havok, ocupaba su posición cuando se apagaron las luces dando entrada al resto de miembros bajo la banda sonora de Terminator, ¿que puede ser más industrial que el puto “Chuache”?

El recibimiento no pudo ser más cálido, había ganas y se notaba. Sus últimos trabajos en estudio y las nuevas ediciones modificadas han ido devolviendo el prestigio a una formación que conoció tiempos mejores pero que han permanecido en el corazón de los seguidores hasta hoy. Faltaron los primeros segundos de “Shock” para demostrar que el joven Milo Silvestro estaba más que cualificado para ocupar el puesto de vocalista. Si el joven italiano ha superado el estricto casting de Dino no vamos nosotros a decir lo contrario. ¿Una nueva historia como la de Ripper? El fan (el tatuaje que luce en el hombro izquierdo así lo certifica) que acaba poniéndose al frente de su idolatrada banda. Las comparaciones van a ser inevitables, pues el estilo vocal es muy similar, llegando (opinión muy personal) a superar al original en cuanto a voz agresiva. Desde aquí le deseo una larga carrera.

Sonido impecable a pesar de notar la caja muy alta en comparación del filtrado sonido del doble bombo. Dino y Tony, muy dinámicos y participativos con el público, constantemente cambiaban sus posiciones a ambos lados del escenario, mientras que Milo se hacía querer utilizando las ya mencionadas plataformas que estaban situadas frente al escenario, alentando y jaleando al personal. Su cara reflejaba que todo iba sobre ruedas. Aún así, la intensidad de los pogos no subió el primer wall of death de la noche en “Powershifter” manteniendo un sonido impecable, algo destacable ya que la mediana de la Razz no siempre se ha caracterizado por este tema.

En las primeras filas la intensidad iba en aumento, al igual que un repugnante olor a ojete que algún o algunos fieles metalheads decidieron compartir con los que estábamos alrededor haciendo imposible apartarse estando apretados. Superado este contratiempo pudimos mantener la atención en lo que ocurría en el escenario.

Tony Campos, el Kerry King del metal industrial (permitidme esta licencia humorística comparando la similitud física de ambos músicos), mantenía el tipo, su aplastante sonido del bajo y los coros son pieza fundamental en esta última etapa de la banda. La dupla con el el carismático Dino Cazares lo convierte en pilar fundamental de estos Fear Factory que con la entrada de Milo y Pete se les nota más rejuvenecidos y potentes. ¿Novedades discográficas con esta formación? Ojalá que sí, ya no solamente por escuchar cómo se defiende Milo en nuevas composiciones sino por aportar la naturalidad de una batería real y potente como la del descomunal Pete.

Pero no nos andemos por las ramas y volvamos al concierto. «Linchpin» y «Waht Will Become» del por entonces polémico Digimortal (2001) encajaban como un guante en un variado y coreado setlist. Dino ejercía de maestro de ceremonias, dirigiéndose mayoritariamente en inglés, presentando “Archetype”. Todos los temas fueron recibidos con gran entusiasmo pero el clímax de la noche estaba por llegar. La cañera y primigenia “Martyr” nos devolvía a los inicios de la banda en la que Milo se desenvolvía perfectamente con los tonos más guturales. El tosco y rudo sonido original de la banda dio paso al viaje por el tiempo en el que Dino nos guiaba presentando cada uno de los discos. La recta final la protagonizó el ansiado y deseado Demanufacture (1995) que todos estaban esperando, y no defraudaron. Los cuatro primeros temas del disco cayeron seguidos haciendo que la sala, literalmente, temblara a nuestros pies. Cierre cíclico para una noche espectacular, con Demanufacture (1995) empezó su gran salto y aquí cerraban el ciclo con una nueva formación 30 años después. Pero quedaría finalizar con una simbólica intención de mostrar que esto no acabará aquí, los “nuevos” Fear Factory están aquí y resurgen de sus cenizas, por lo que “Resurrection” cerró el concierto con esa alegre melodía de violines que tan extraña me pareció en su día y que ha calado hondo. Grandísimo y pomposo final para una tarde / noche que quedará en la memoria.

Todos los grupos estuvieron a un nivel excepcional, poniéndole las cosas difíciles a la siguiente. Aunque es cierto que Butcher Babies casi se llevan el gato al agua.

Setlist Fear Factory:

Shock
Edgecrusher
Recharger
Dielectric
Disruptor
Powershifter
Freedom of Fire
Descent
Linchpin
What Will Become?
Archetype
Martyr
Demanufacture
Self Bias Resistor
Zero Signal
Replica
Resurrection

Abel Marín
Sobre Abel Marín 213 Artículos
Amante del metal en su variedad de estilos. Vivo con la esperanza de poder llegar a viejo acudiendo a salas de conciertos y festivales. Si los rockeros van al infierno, que me guarden sitio y una cervecita. Salud y Heavy Metal.