Muchas ganas había de recibir al guitarrista neerlandés en Barcelona, en un gira donde anunciaba a bombo y platillo que interpretaría algunos de sus clásicos y muchos de su etapa en Whitesnake.
El cuarteto saltaba a escena cuando pasaba un cuarto de hora de las 21:00, frente a una audiencia que prácticamente llenaba la sala, deseosa de escuchar temas míticos, forjados por el paso del tiempo.
Inicio con «Hit the Ground Running», tema de su último trabajo, Sin (2023), que a la postre sería el único de ese disco que sonó, y que sirvió para calentar a la audiencia. Cabe decir que el sonido no fue el mejor en ese inicio, pero poco a poco fue mejorando y hacia el tercer o cuarto tema ya pudimos disfrutar de un gran sonido hasta el final. Sin pausa, el segundo tema levantó del todo a un público que mayoritariamente reaccionaba sobre todo a los temas de Whitesnake, y fue «Fool for Your Loving» el primero de ellos, con gran acogida y entrega por los allí congregados. Con «Your Love Is in Vain» el sonido empezó a mejorar y cuando sonaron los primeros acordes de «Gimme All Your Love», el cuarteto tenía metido en el bolsillo a la gran mayoría de asistentes.
A partir de ahí pudimos disfrutar del sonido de la base rítmica, el bajo de Sem Christoffel llevando la melodía por encima de un Koen Herfst que demostró una pegada contundente y elegante, tanto durante los temas que fueron desgranando, como durante su pequeño momento de lucimiento, cuando la banda se escondió para dejarle haciendo un solo que fue largamente ovacionado.
Se sucedieron los temas, «Freight Train» dio paso a la intensa «Sailing Ships» que comenzó con Adrian y Mats Levén sentados en la tarima de la batería, y que terminó con la intensidad que tiene ese tema. Siguió «Judgement Day», tema de la serpiente banca que en cierto modo me lleva al tema título de su último trabajo, que es mi preferido de éste, pero que quizás no aparece entre los escogidos por esa cierta similitud. Y un clásico que nos llevó 40 años atrás con «Wait», tema del primer disco de Vandenbeg, y que Mats aprovechó para explicarnos que en aquella época él era un adolescente que viajó a España con sus amigos y se compraron el Volumen brutal (1982) de Barón Rojo, lo que levantó otra buena ovación.
«Shadows of the Night» dio paso a otro tema mítico de Whitesnake como es «Cryin’ in the Rain», tras el cual, y tras escasos 55 minutos de actuación, desaparecieron para volver con los siempre socorridos –y reclamados– bises. «Burning Heart», otro de sus grandes temas, nos devolvía a la banda que en esos momentos estaba absolutamente enchufada, para encarar el cierre con dos trallazos, probablemente los temas más esperados de la noche, «Still of the Night» y «Here I Go Again» con el que cerraron su actuación tras una hora y cuarto de música y grandes emociones.
De Adrian os puedo contar que demostró una gran actitud durante todo el concierto; siempre con una sonrisa en la cara, y un gran despliegue técnico; quizás sobraron algunas notas en momentos puntuales, pero en general, un buen músico al servicio de buenas canciones, lo cual siempre es de agradecer porque no es tan habitual en bandas que llevan el nombre de su guitarrista.
De Mats Levén no os puedo decir nada que no sepáis ya quienes conozcáis al sueco, especialmente si habéis tenido la fortuna de verlo sobre un escenario. Sencillamente es una bestia, puede con lo que le echen, a ratos hasta parece que se estuviera conteniendo, pero cuando tiene que llegar a cualquier nota, llega sin aparente esfuerzo, es un don natural lo de este hombre. Más sorprendente aún es mirar su fecha de nacimiento y comprobar como conserva toda esa fuerza y ese torrente vocal. Sin duda, uno de los mayores vocalistas de nuestro tiempo, capaz de calzarse cualquier tema de multitud de estilos en los que nos ha demostrado sus cualidades. No es de extrañar que mucha de la gente con la que pude hablar reconociese que era uno de los mayores atractivos para escoger ese concierto en una noche en la que Barcelona albergaba varios de muy buen nivel.
Por poner un contrapunto a esta crónica, hay dos detalles a mejorar. El primero fue la escasez de tiempo, una hora y cuarto sin teloneros se me antoja muy poco, salimos todos con la sensación de que tres o cuatro temas más habrían redondeado la noche. Y por otro lado, a este cuarteto le pasa lo que a todos los que carecen de guitarra rítmica o teclista, y es que, sobre todo cuando llega el solo de guitarra, se echa de menos esa base, que es cierto que dieron en ciertos momentos unos teclados pregrabados, pero que siempre se agradece si quedan algo más “vestidos” por así decirlo.
Pero en definitiva, el veredicto debe ser positivo en todo caso, Vandenberg es una banda muy sólida que sabe a lo que juega y que lo hace de maravilla. Nostalgia, puro hard rock, algunos reencuentros y sobre todo, una sonrisa en la cara al salir de la sala, sabiendo que has asistido a una parte destacada de la historia de nuestra música, de nuestra propia historia.
Setlist:
Hit the Ground Running
Fool for Your Loving (Whitesnake cover)
Your Love Is in Vain
Give Me All Your Love (Whitesnake cover)
Freight Train
Sailing Ships (Whitesnake cover)
Judgement Day (Whitesnake cover)
Wait
Shadows of the Night
Crying in the Rain (Whitesnake cover)
—–
Burning Heart
Still of the Night (Whitesnake cover)
Here I Go Again (Whitesnake cover)