Si digo que la banda de la que voy a hablar hoy fue fundada por gente que viene de las bandas Hot lunch, Annihilation time, Assemble head in sunburnst sound y Lecherous gaze, es probable que algunos ya sepáis más o menos por dónde irán los tiros, al menos en lo que a sus influencias se refiere. Y estáis en lo correcto. Este nuevo proyecto, nacido en San Francisco hace tres años y que lleva por nombre Very paranoia, se apuntala básicamente en dos pilares: el más clásico y veloz rock and roll y el más crudo punk primigenio. Y con semejantes ingredientes principales, el espectáculo está servido.
Como las sutilezas no van con este grupo, “Bricks” entra sin rodeos, electrizando salvajemente desde el primer segundo, con un sonido heredado de las bandas británicas más transgresoras de los setenta.
Antes de darnos cuenta el aire vibra con “High ledge”, sencilla, directa y rebosante de irónica mala leche. No se salen de la ruta marcada en “Brain stain”, con su actitud de pub oscuro, cargado de humo y alcohol.
Absolutamente punk rock es “Pack it in”, un corte capaz de animar el ambiente sin recurrir a la velocidad. Sí se va acelerando un poco el panorama en “You’ll be sorry”, donde son los tambores los encargados de marcar la diferencia.
“Nobody home” y “Cracked picture fame” nos invitan a no parar de movernos ni un segundo, con sus desgarradores ritmos preñados del rock and roll más sucio y garajero.
El carácter anfetamínico no desaparece en “Foggy notion”, tema simple y llano, pero que transmite el ánimo propio de la banda.
Las frenéticas melodías continúan presentes con “Sleep alone”, donde la guitarra toma un importante papel, con sus discursos propios de mitad del siglo pasado.
Inaugura el tramo final del álbum “Blasted”, tajantemente rotunda, que da paso a la rabiosa “Choked & freezin”.
Y para finalizar esta demostración de saber hacer nos ofrecen “Something will go wrong”, escupida como un último empujón de ira, dando al álbum el colofón que sin duda se merece.
En poco más de veinticinco minutos, Very paranoia han sido capaces de volcar toda su fuerza, pariendo un disco con unos ritmos y un sonido que nos transporta a la escena más rebelde y provocadora de hace ya varias décadas, y de un modo magistral.