El pasado día 8 de marzo casi toda la escena del metal extremo catalán se dio cita en la sala Boveda, y digo casi por que hubo mucha gente que finalmente se quedó sin entrada haciendo un sold out y llenando la sala como hacía tiempo que no se veía. Una gozada ver a tanta gente conocida de distintos puntos del territorio mostrando que había muchas ganas de verles sobre un escenario tras muchos años de silencio.
Vidres a la Sang regresaron en un estado de forma excepcional y no defraudaron a nadie demostrando que con trabajo y dedicación los resultados llegan. La expectación se podía palpar en el aire y el buen ambiente y buen rollo reinaron durante toda la velada, un poco apretados en algunas zonas pero disfrutando del especial momento que vivimos los allí congregados.
Barbarian Swords
Los encargados de caldear el ambiente, si es que hacía falta, fueron Barbarian Swords con Von Päx a la cabeza que con su black/doom metal nos aplastaron sin piedad ofreciéndonos una extrema dosis de oscuridad con una actitud totalmente punk y macarra.
Tenían preparada una intro atmosférica para empezar pero algo falló aunque no fue para nada un problema ya que nos empezaron a destrozar los tímpanos con acoples y sonidos varios que escupían todos los instrumentos para arrancar de pronto con «I’m Your Demise», una brutalidad de canción en la que mezclan a la perfección partes ultra rápidas con otros pasajes más calmados. El sonido estaba algo saturado pero a medida que fue avanzando la canción se empezó a regular todo para así poder escuchar mejor aunque la batería se quedó algo apagada. La agonía cabalgaba entre amasijos de pútridos cuerpos mientras nosotros nos dejábamos arrastrar por su decadencia y podredumbre.
¡Visca Vidres a la Sang! gritó Von Päx y empezaron «Outcast Warlords» que nos continuó metiendo en su particular espiral de caos. La verdad que los he visto otras veces y muy bien pero en esta ocasión me gustaron mucho más pegándose un señor bolazo. No alteraron el orden de su disco Worms (2016) y continuaron con la contundente y extraña «Pure Demonology», pura maldad rozando el noise en algunos momentos. Una canción corta y directa que parece incluso un ritual en el cual el grupo se desató. Incluso su cantante sacó un cuchillo y no parecía muy amigable.
Tras este repaso a su última entrega llegó el momento de repasar su anterior disco Hunting Rats (2014) con «Pentecostal Black Punishment» que tiene ese aire punk y de mala leche que no abandonan casi nunca. Con una cadencia oscura y muy Blacksabatiana se transformó en una locura black. También sonó «The Putrid Whore – The Holy Church», una canción muy vacilona aunque el momento más punky llegó con «For My Honor» la cual animó bastante al público que se lo estaba pasando en grande.
Sabiendo que la gente tenía ganas de ver a los de Terrassa se dieron algo de prisa ofreciéndonos un par más de canciones con «Hunting Rats» y terminando con «Ultrasado Bloodbath». En la primera rozaron el funeral doom no pudiendo evitar mover la cabeza al son de sus lentos ritmos. Con la segunda la lentitud fue protagonista de nuevo, una marcha hacía el submundo donde se podía incluso oler el azufre. Muy buen concierto.
Setlist Barbarian Swords:
I’m Your Demise
Outcast Warlords
Pure Demonology
Pentecostal Black Punishment
The Putrid Whore – The Holy Church
For My Honor
Hunting Rats
Ultrasado Bloodbath
Vidres a la Sang
Pasaban algunos minutos de las nueve y media de la noche y la gente estaba ansiosa y con muchas ganas en una sala que daba gusto ver con ese ambientazo. Una intro y empezaron a aparecer sobre el escenario y la locura se apoderó de todos para no abandonarla en casi ningún momento. Empezaron fuertes con «Torna al teu Clos» con un gran sonido desde los primeros compases y trayendo recuerdos a muchos de lo presentes. Venían a presentar disco nuevo pero no se olvidaron de sus grandes obras anteriores ofreciendo un elegante y equilibrado repertorio.
Hi havia ganes de Vidres, eh? gritó Eloi obteniendo una ferviente respuesta y sin respiro dejaron caer «La Terra i tu» de su primer disco, una canción con más de 15 años a sus espaldas. Puro black/death directo y aplastante. Un gusto ver a Jordi Farré tras los parches demostrando ser un grandísimo batería haciendo que el grupo se encontrara totalmente arropado con una precisión excelsa.
«Policromia» fue una locura total con el grupo ya totalmete caliente, enchufado y desatado. Una canción con un componente progresivo que personalmente me gusta mucho. Pertenece a su disco Som (2009), el último de su primera época y uno de sus mejores trabajos. El sonido de las guitarras era perfecto y permitía escuchar todos los detalles que ejecutaban con un bajo que los apoyaba perfectamente.
Llegó el momento de presentar su disco Set de Sang (2018) y qué mejor manera que hacerlo con su single «Els Vents Bufen a Favor», una gran canción en la que pudimos comprobar como el registro limpio de Eloi lo desarrolló a la perfección con ese estribillo que, te guste o no, no hay manera de sacarte de la cabeza. Continuaron con «Emergiré», más delicada aunque más oscura y punzante con unas líneas vocales muy bien conseguidas recuperando el gutural.
Para sorpresa de muchos apareció sobre el escenario Martin Mendez, reconocido bajista de Opeth y que tiene gran amistad con la gente de Vidres y con la escena catalana en general, un músico humilde y cercano que no dudó en colaborar con ellos siendo un lujo para todos nosotros. Interpretaron la curiosa y atmosférica «Miraré de no tornar-me a Perdre», potente y melódica con esos pasajes característicos de ellos pero con unos ingredientes nuevos que aunque no me acaban de convencer (prefiero sus discos antiguos) en directo ganaron mucho y a la gente parecía que les gustaba por la increíble respuesta que recibieron coreando muchos pasajes. Continuaron con «El Poble Redemptor» y la genial y rápida «L’Òrbita del Cor», una canción que me recuerda bastante al estilo que practican Perennial Isolation con un frío y depurado black metal atmosférico sobre todo en su parte inicial, luego volvieron a recuperar su senda.
Se fueron pero no podía ser que esto acabase de esta manera y tras vitorear su nombre por toda la sala volvieron para ofrecernos un par de piezas magistrales que elevaron la temperatura y de qué manera. «Un dia Qualsevol» de su primer disco sonó impresionante ya que el sonido actual del que disponemos nos hace disfrutar mucho más de esas antiguas piezas. Pero el final apoteósico con «Tots els Paisatges són iguals» fue una locura máxima, un clásico de su discografía que desató el infierno montando parte del público unos buenos pogos.
Vidres demostraron estar en plena forma y su estima se palpó desde los primeros instantes hasta bien cerrada la noche. Esperemos que no sea el único concierto y podamos disfrutar de nuevo de su descarga sobre un escenario. ¡Larga vida a Vidres!
Setlist Vidres a la Sang:
Torna al teu Clos
La Terra i tu
Policromia
Els Vents Bufen a Favor
Emergiré
Miraré de no tornar-me a Perdre
El Poble Redemptor
L’Òrbita del Cor
Un dia Qualsevol
Tots els Paisatges són iguals