Vidres a la Sang – Set de sang

Viajamos al 2010, Vidres a la Sang cierras filas y se despide tras años en activo y tres discos enormes, el death metal patrio lloraba entonces una ruptura no deseada pero, a fin de cuentas, comprensible. La pasión por la música no siempre tiene el resultado soñado; vivir de ello y compaginar el trabajo real que te da dinero para vivir, así como la carretera y familia como dos polos difícilmente compatibles sobretodo con el nacimiento de niños…

Han pasado ocho años y tras una crisis existencial de Eloi, cabeza visible de la banda, que le llevó a crear poesía y despertar así su instinto compositivo, tres de los cuatro se reunieron, los rumores despertaron, Vidres a la Sang regresaban al terreno de juego. Ocho años y tras una ruptura de difícil digestión dan para mucho, coger mucho aire fresco, moverse cómodamente en otras lineas musicales y tomar suficiente distancia como para saber que hacer y que no hacer en este presente / futuro de la banda.

Set de Sang se titula esta nueva obra, un disco que reflexiona sobre “la falta de concordia de nuestros tiempos, juventudes rotas, luces y sombras de nuestro pasado, la fraternidad perdida …” un álbum denso y profundo, forjado a partir de las emociones y del camino que va del desencanto a la esperanza. Auto-producido y grabado por el propio Eloi Boucherie en The Farm of Sound Recording Studios, la banda toma el control absoluto de todo el proceso de creación del álbum para así lograr el sonido deseado sin intermediarios. Batería orgánica, el bajo muy presente y definido, así la música toma el papel de cercana en beneficio del oyente.

Siete nuevos temas en los que la complejidad prevalece sobre los demás atributos, temas épicos y largos pero para nada cansinos. La energía es latente en cada instante así como la esencia más oscura y putrefaca del death metal. Los temas se deslizan densamente impregnando con su bruto aliento la atmósfera del disco, temas comandados por unos intensos growls sacados de las más tenebrosas escenas de terror. Los riffs afilados de Albert Martí y el propio Eloi desgarran tus entrañas mientras la batería del nuevo integrante Jordi Farré (Ered, Foscor, Lux Divina entre otros) logra trastornar tu equilibrio, un Jordi integrado a la perfección en el mundo de Vidres a la Sang.

Temas como “Els vents bufen a favor” o “El mur” serían las mejores representaciones de lo que Set de sang contiene, ambos cortes de una intensidad brutal y una perfecta ejecución, así como un muy logrado y texturizado desarrollo. Otro momento sublime del álbum es la excepcional colaboración de Martin Méndez, bajista de Opeth, en “Miraré de no tornar-me a perdre”.

Más de 50 minutos de nueva música que nos sabe a gloria tras la larga ausencia de la banda. Esperamos que Vidres a la Sang vuelvan para quedarse ya que, posiblemente, acaban de gestar su mejor álbum hasta la fecha. Felicidades amigos.

Beto Lagarda

Rock en todas sus extensiones