Vile Creature – Glory, Glory! Apathy Took Helm!

Vile Creature, entiendo que no los conozcas de nada. Seguramente tampoco conocías Lingua Ignota cuando os los presenté. O poco conoces Sunn O))). No decaigas, tampoco es muy normal escuchar estos tipos de artistas. Pero de vez en cuando es incluso apetecible dejarse seducir por esa amalgama de sonidos aparentemente inconexos. Dejarse perder entre esas eternas notas, entre esos berridos cavernáticos. Hoy os presento Glory, Glory! Apathy Took Helm!, el tercer disco de esta banda canadiense.

El drone se viste con el traje del sludge atmosférico para presentarnos el tercer larga duración de los canadienses Vile Creature. La pareja con apariencia disfuncional formada por KW y Vic son poco menos que unos genios incomprendidos. La mayoría de oyentes consideraran su propuesta algo así como basura. La incomprensión de este estilo es tan mítica como poco –incido en el concepto- disfuncional. E incido porque no pocas veces me he sentido el bicho raro de la familia por mi acercamiento al drone.

Este tercer disco de Vile Creature es algo así como la nueva maravilla sonora del año. Lejos de los sonidos preestablecidos, de los géneros “mundanos” que sacuden el metal. Lejos de la normalidad, cada año encontramos un disco que te revuelve las entrañas sin piedad.

Dale al play al dúo de entrada compuesto por los cortes “Harbinger of Nothing” y “When the Path is Unclear”. Cuando termines de ellas habrás vivido 22 minutos de intensidad fuera de lo común. La unión de voces de la pareja se funden con alargadas y distorsionadas guitarras y con una punzante y profunda batería. Pero ojo, no todo es música plana. Los cambios de ritmo que se comprenden entre el minuto siete y el 10 de “When the Path is Unclear” forman lo que un servidor considera una rotura de cintura de lo más dolorosa.

Una vez cruzado el ecuador en concepto de tiempo del disco, encontramos tres cortes que bordean los siete minutos. “You Who Has Never Slept” sigue con la onda más sludge de la banda, una canción densa y depresiva, afilada y punzante. Y la sorpresa mayúscula del disco se titula “Glory! Glory!” con su introducción con coros de estilo eclesiástico. Una canción dulce que dista de forma bestial de las tres canciones previas, que son pura violencia sonora. Una canción que logra descolocarte de forma brutal.

Y cerrando esta obra magna encontramos “Apathy Took Helm!” que se inicia con los últimos acordes de su predecesora pero en pocos segundos explota en un híbrido de violencia con toques celestiales de lo más sorprendente. Coros angelicales secundados por riffs melódicos y guturales de los más depresivos que puedan existir. Una canción brillante.

Si has llegado hasta aquí habrás degustado uno de los discos del año. Pero entiendo que la mayoría se haya rendido por el camino. Vile Creature nos presentan una obra poco menos que modélica. Un disco posiblemente atemporal por las yuxtaposiciones que nos ofrece. Lo que se esconde tras esta poco apetecible cover art es una obra musical brillante.

Beto Lagarda

Rock en todas sus extensiones