Violblast – Theater of Despair

Violblast es un grupo de thrash metal de la ciudad de Figueres, Girona que llevan en activo desde el año 2012, primero con el nombre de Betrayer para luego cambiarlo al actual. En 2019 nos presentan su segundo disco de nombre Theater of Despair en el que nos encontramos una clara evolución tras su notable debut Conflict (2016). También sacaron un Ep llamado Permanent Hate (2014) que ya los puso en el punto de mira de grupos a tener en cuenta.

Ya han realizado un par de fechas de presentación del disco en Francia y ahora se disponen a realizar varias fechas por territorio español. Y bueno, es curioso que tengan mayor seguimiento fuera en países como Rusia donde realizaron un tour hace un tiempo y otras fechas en tierras foráneas, pero vayamos a lo que nos ocupa.

Metallica, Megadeth, Testament y un largo listado son las influencias más claras pero ellos tienen su propio sello. Y vaya, hoy en día ser original en esto del thrash no es nada fácil y es mezclando como se consigue. Ellos se aferran a su propuesta como a un clavo ardiendo y la jugada les ha salido la mar de bien. Destaco el sonido que es muy bueno y se nota a leguas que está grabado por nuestro querido Ax de los Axtudio, su manera de producir ya es fácil de apreciar y cada día consigue mejores resultados.

Este Theater of Despair contiene 10 canciones de un rabioso y muy bien ejecutado thrash metal que recuerda a los grandes del género antes nombrados. Empiezan a lo grande con «Trivialization of Murder» con una intro muy old school con un buen juego de timbalas pero cuando arremeten todos de golpe se viene un aluvión de puro thrash con Andrés Perez a las voces muy inspirado desprendiendo odio y visceralidad como hacían hace muchos años Kreator y Overkill. Menudo trallote se marcan solo empezar hasta con blast beats, cosa no muy habitual del estilo.

Más a piñón es la que da título al disco, aunque su inicio es un tanto atmosférico, pero casi toda ella es un devenir de tupa tupas a todo trapo con medios tiempos que amenizan la escucha. Los solos no son demasiado originales y abusan algo del wahwah pero en conjunto quedan bien.

Otra intro algo lo-fi para luego meterte una buena hostia en toda la cara con la canción «New Orphans Elegy». Se trata de la más larga del disco y se mueve más en medios tiempos con bastante influencia de los antes nombrados Metallica en su estructura y por los riffs. La característica reverb en la voz le da ese toque antiguo. Buen estribillo y bastante épico.

Buenos pogos se van a montar con «Martyrs Without a Cause», una locura de riffacos y ritmos frenéticos con un doble bombo dirigiendo el cotarro. «Secret Reality» es algo más calmada pero no por mucho rato. Una canción clásica de puro thrash con «originales» solos.

Con un inicio algo más experimental empieza «The Shadow No Longer Rests», una canción nuevamente con tintes épicos, ritmos pausados y contundentes. Nuevamente me sorprende la producción ya que han conseguido que todo suene nítido pero con esa pizca de suciedad, la dosis adecuada.

«Prevail» empieza como si una horda viniera a por tu cabeza con sed de sangre. Contundentes empiezan dejando ir los riffs de manera natural hasta llegar a su parte más rápida que arremete sin piedad siendo imposible no hacer headbanging.

Vacilona y con aromas clásicos se nos presenta «Broken Scepter» con una parte inicial bastante épica de nuevo. El trabajo vocal está muy logrado desprendiendo mucha personalidad y aunque su música está llena de clichés del género han hecho un disco muy versátil y entretenido.

En la vena de unos Slayer se nos presenta «Painless», una canción corta y directa con un sonido y estructura que podría ser una buena mezcla entre «Necrophobic» y «Bitter Peace». Para cerrar tenemos «Scopaesthesic», curioso título que no es más que la palabra para describir el efecto de mirada en la nuca acuñado por el filólogo y biólogo Rupert Sheldrake. Una buena colección de riffs, intercambio de solos y una batería bastante acelerada. En su parte final se vuelven más delicados con unas voces habladas y una atmósfera opresiva.

Buen disco que cualquier amante del thrash metal de la vieja escuela no debe dejar de escuchar. Un trabajo hecho con pasión.

Robert Garcia

Death, thrash, djent, dark, progresivo, doom, black, experimental, jazz, clásica, electrónica… La música me mantiene vivo, es una droga que da sentido a este extraño sueño llamado vida. Músico autodidacta, guitarrista, cantante y enfermo de escuchar y escuchar música sin parar.