Barcelona no respondió como bien merecía este triple cartel de metal melódico sinfónico. Una lástima pues los que allí estuvimos bien disfrutamos la tarde-noche de martes. Parece que Visions of Atlantis han logrado un excelente line up y la tan ansiada estabilidad que necesita toda banda para poder pasar a los siguientes niveles. Quizá era algo arriesgado eso de hacer su propia gira hispana con dos grupos teloneros pero su disco nuevo invita a arriesgar. En sus letras y en sus portadas siempre te invitan a tomar riesgos, así que esa noche Clémentine Delauney y Michele Guaitoli nos hicieron olvidar de nuestros problemas diarios y nos transportaron a parajes lejanos navegando sobre una música muy bella, aunque con bastantes pre-grabados también.
Morlas Memoria apuntan maneras sinfónico-operísticas con flauta
Banda joven y alemana, todos vistiendo de negro y con una cantante operística que combinaba voz y flauta travesera. Propuesta bastante exótica pero que en lo musical pecaba de ser más de lo mismo, a pesar de que dejaron una buena impresión. Material como “Phantasien” o “Whatever You Want” fue bien recibido por la escasa concurrencia que ganas de pasarlo bien tenía. Sus cinco miembros iban bien acompasados y tiraban también de voces masculinas para acompañar a la súper-operística voz de Leandra Johne. Florian Baum, el guitarra y corista, fue el encargado de comunicarse con la concurrencia consiguiendo sonrisas y buena aceptación para “Waters of Life”. Muchos teclados y momentos sorprendentes como el solo de batería de Samuel Clauss al finalizar “G.O.A.B.”. En “Mine of Pictures” hubo un momento más baladesco en el que la vocalista pudo lucir su excepcional voz para luego finalizar con “The Battle”, que un poco, muestra que su propuesta está algo vista, así como el modelito de su vocalista, que parecía salida de un trailer-escenario en las fiestas patronales en la España vaciada. Gustaron a unos/as cuantos/as, otros/as quedaron indiferentes.
Demostración de profesionalidad de la mano de Chaos Magic
Cuando su inmensa vocalista tomó el micro ya no avisó de que Chaos Magic es una banda de Chile que colaboró en sus inicios con todo un Timo Tolkki, ex líder de Stratovarius, aunque parece que a día de hoy prefieren poner tierra de por medio. Tampoco son muy buenas las informaciones que me llegaron sobre el gigantón finés. Los chilenos tienen más tablas que los alemanes y Caterina Nix sabe como encandilar bien a la gente ya desde “I’m Your Cancer”. El grupo sabe moverse, tiene un poso muy Dio en muchos de los temas y el hablar en castellano hizo que rápidamente engancharan al público. Más metal que sinfónicos en “You Will Breathe Again” aunque una pieza importante son los teclados, de la mano de Maestro Mistheria (el teclista de Bruce Dickinson en solitario, y todo un clásico del negocio). Mucha pose y estilo en “Furyborn” en la que Nasson demostró que canta de maravilla dándole la réplica a una diva que gozaba de ventilador para mover su melena al viento.
Más sinfónicos en “Path of the Brave” para luego avisarnos de que sacaban un EP de versiones, así que nos brindaron una sorpresiva “Ashes to Ashes” de Faith No More, tan inesperada como buena. Se la llevan a su terreno y salen más que airosos. Terminaron dejando el pabellón alto con “Like Never Before” y “The Point of No Return”. Guardaron para el adiós la contundencia de “Falling Again”, un poco resumiendo lo mejor que tienen en cuanto a composición, con juegos de voces incluidos. Buen grupo a pesar de que hay mucha oferta en el estilo que practican. Caterina Nix va para estrella por lo que no descartemos próximas colaboraciones.
Visions of Atlantis han subido un peldaño
Tuve ocasión de verles en un Leyendas, en el escenario pequeño, en 2014, y la impresión que dejaron fue más que buena. Sigo pensando lo mismo a día de hoy pues se notó que como banda principal, esa noche, había un plus de energía y mucha clase en la interpretación. Dos plafones laterales con el color y motivos de su última obra flanqueaban el escenario. Salieron sendos vocalistas con capucha agradando en “Release My Symphony” y en “New Dawn”. Clémentine chocó las manos de los presentes al son de “Book of Nature” mientras nos decía eso de: “¿Estáis preparados para vivir vuestros propios sueños? En los cortes en los que combinaban las voces con Michele se alcanzaba un nivel muy alto. Teclados pre-grabados y alguna voz solista por encima de Clémentine pude detectar. Son ayudas tecnológicas que personalmente me desesperan bastante, aunque le dan mucha fiabilidad al show. Cada vez que la vocalista hablaba daba muestras de tirar de fascículos de auto-ayuda, algo de lo que peca también Christina Scabbia de Lacuna Coil. Pero Clémentine es un ciclón a pesar de su apariencia de muñequita. Nos hizo disfrutar en piezas como “Heroes of the Dawn” y “The Silent Mutiny”.
Hubo un momento “Google translator” cuando pidió que le tradujeran a Michele una frase piratesca: “¿Hay suficientes piratas en la “habitación?” fue la traducción exprés. Risas que proliferaron pues no sería la única frase compleja de la noche. Una chica entre el público se hizo la protagonista con sus constantes comentarios a lo largo del show. A pesar de que estaba todo algo desangelado el grupo, capitaneado por el eterno baterista Thomas Caser, estuvo a un muy alto nivel interpretativo. Sonó la folkie “Ritual Night” con unos aires totalmente “Over the Hills and Far Away” y con Michele ayudando en la batería con unas baquetas. Volverían a su nuevo disco con “A Life of Our Own” con letras de aventuras marítimas y monstruos abisales. Los consejos de Delauney a encarar los miedos y navegar también estuvieron allí antes del medio tiempo “The Siren & the Sailor” con bastante pre-grabado por bandera. Luego vino “Wanderers”, uno de los momentos de la velada, aunque la influencia de Nightwish es aquí algo más que exagerado.
A todo eso las primeras filas estaban disfrutando a lo grande y “Memento” les sirvió para indagar en su pasado, una bella balada con los “teclados” de fondo. La verdad es que esta vocalista, armada con sus botas piratas hasta la rodilla, convence, y más cuando hay los juegos con su comparsa Michele. Quedaban los clásicos así que tras jugar con el público tiraron de piezas como “A Journey to Remember” y “The Deep and the Dark”. Gran solidez técnica y buen sonido para luego encarar “Nothing Lasts Forever”, con vestidito azul incluido. Quedó patente que les interesa el presente y el futuro, por lo que los discos que centraron todo el set fueron los dos últimos. Con la histórica y añeja “Passing Dead End” finalizamos el primer tramo, con protagonismo para la voz masculina y pidiendo un aplauso para los dos otros grupos que les acompañan en el tour.
¿Queréis algo más?” pidió el cantante… La versión de “In and Out of Love” funcionó de maravilla, bien llevada a su terreno y sonando 100% a Visions of Atlantis. Incluso Michele tuvo el detalle de dirigirse a su baterista como “el capitán”. “Return to Lemuria” sería el broche de oro en el que se nos pidió que saltásemos. Gran tema, brioso y melódico y bien arropados por la tecnología. La gente disfrutó y lo pasó bien, especialmente cuando los tres grupos fueron al merchandising para firmar y charlar con los dedicados fans. Pinta que Visions of Atlantis están para crecer un poco más pero sus influencias son muy obvias. De todas formas, se demostró que están en su mejor momento.