El incansable Marc Teichenné está de vuelta con nuevo disco de VLACK. Por si alguien necesita presentación, Marc fue el fundador de Rippers, junto a su malogrado hermano David.
Con casi 20 años de actividad, Rippers fueron añadiendo notas metálicas a su punk-rock al nivel de unos Poison Idea pero más oscuros, y editaron su último trabajo en 2012, Fire Tractaät, que para quien no lo haya escuchado que sepa que es una auténtica joya. Y de esas notas metálicas se reencarnó con VLACK, virando ya completamente hacia estilos más oscuros como el doom o el post-punk.
Este The Sound of the Light es su cuarto larga duración, y Marc continúa ocupándose de todo excepto la batería, donde desde hace tres años se sienta su hermano pequeño Joan, quien no desmerece en nada a su antecesor, Narcís Prat (Moksha, La Célula Durmiente), a la hora de crear la base contundente necesaria para que Marc vaya tejiendo encima su emotiva tenebrosidad.
Como viene siendo habitual en ellos, el disco se ha grabado y mezclado en el Ultramarinos de Sant Feliu de Guíxols por Santi Garcia.
Así pues, Marc sigue a lo suyo… pero ¿qué significa esta típica coletilla en su caso? Pues un trabajo excelente, sincero e intenso. Aunque hay que señalar como novedad que, en este nuevo trabajo, se desarrollan algo más algunas melodías vocales, añadiendo emotividad y melancolía a su clásico sonido (¿puede que con el título del disco ya se nos avisara de ello?). Las voces de Anna Quiroga en los dos primeros cortes, “Noise” y “Sail”, ayudan a que estos alcancen la épica deseada. “Collapse” es un temazo que contiene toda la esencia de VLACK. Y a partir de “Raze”, Marc se muestra más rabioso, sin dejar de aportar momentos más melódicos, hasta llegar a los trallazos de “Alien” y “Slowburn”, donde afloran sus orígenes más punk-rock. Para acabar, en “DNA” y “WAR”, nos devuelve hacía la oscuridad más doom.
Y si alguien tiene ganas de más, también podéis escucharle en Tesseire, un proyecto entre el rock y el folk que Marc tiñe con su oscuridad cantando en occità.