Prometo no agobiarte mucho con la turra que viene a continuación, pero si has decidido entrar en este artículo intentaré contagiarte con el buen rollo y optimismo que me ha transmitido esta joven formación.
Volvoreta, curioso nombre. Si hacemos caso de la búsquedas por internet, hace referencia a la palabra gallega para referirse a una mariposa, Visto así, ya encontramos explicación al logo de la formación.
Descubrí a estos jóvenes gracias a la gran labor que hace JuanMa Sánchez pilotando El Vuelo del Fénix en los micrófonos de Radio 3. Volvoreta, es una jovencísima formación que lleva por bandera el rock urbano que se hacía en los 80, alejándose de los clones de los que hoy son el masivo referente de lo que vendría a ser el actual rock urbano, Marea.
Sí, estos jóvenes veinteañeros, Carlos Martín (voz y guitarra), Alejo Martín (guitarra y coros), Daniel Manzanares (bajo y coros) y Daniel Solano (batería y coros) son la esencia pura de aquellos maravillosos Leño o Platero y Tú, por poner un par de ejemplos más representativos de lo que vas a escuchar aquí. Además, en la entrevista que le hicieron en El Vuelo del Fénix, JuanMa leyó unas declaraciones, incluídas en la promo del disco, del gran maestro Rosendo:
«Me he visto con 50 años menos. Dadles caña.»
Esta frase ahorraría todo comentario que venga a partir de aquí, pues resume a la perfección toda su esencia.
Como he comentado, no engañan a nadie, rock y muchísima actitud. Sólo hay que ver la portada del disco. Que alguien venga a decirme que esa fotografía no es pura autenticidad.
Han bebido directamente de nuestros clásicos rockeros. Letras claras, directas y sin doble interpretación. No os engaño cuando os explico que estoy escribiendo manteniendo la sonrisa que aparece cada vez que he escuchado este gran disco. Sí, amig@s, este primer disco es una bocanada de aire fresco, es actualizar ese rock callejero y fiestero cargado de denuncia social y reivindicación. Surgidos de la provincia de Guadalajara, son una rara avis de nuestra sociedad. Afortunadamente no todo está perdido, tenemos cantera.
Si el inicio de «Amor por el rock and roll» o «Soy bipolar» es puro Leño, así como «¡Quema! ¡Quema!», que tanto recuerda al «Corre, corre» de los de Carabanchel, pero pasados por el filtro de los bilbaínos (y reconocidos herederos de Leño) Platero y Tú. Vamos, llevo nombradas tres canciones y estoy que me salgo, lo siento, en esta ocasión me estoy llevando por la emoción. Hacía años que no quemaba un disco como el que me ocupa.
Ya que hacía referencia a Platero, «La fábula del Pipa» me recuerda a «Somos los Platero» destacando siempre el gran trabajo de los cuatro músicos, que pese a parecer un estilo de sencilla ejecución, tanto la base rítmica como los solos están elaborados y ejecutados a la perfección. Menos es más, pero con talento y trabajo salen resultados tan buenos como este.
Interesante, por esa juventud a la que me refería al principio de la reseña, es el mensaje que transmite «Enganchados a la red», abogando por salir y jugar en las calles, como hacían sus mayores.
Destaca, justo en el centro, sobre el resto de composiciones, «Despierta Guadalajara». La canción más larga del disco. Se trata de la musicalización de un poema original de Alfonso Domingo Gil, escritor alcarreño donde se reivindica la tierra y los orígenes frente aquellos que la han maltratado. El resultado, un himno no oficial que engancha y cala.
Puede llegar a ser algo extraña al principio, pues la letra es sobradamente más elaborada que el resto, no cabe duda. Pero la adaptación está realizada con tan buen gusto que no es de extrañar que haya tenido tan buena acogida.
Otro detalle que no he destacado anteriormente es la gran labor de los coros, algo de lo que se encargan todos los miembros. Los estribillos atrapan con una facilidad pasmosa.
Antes de finalizar, destacar “Que me parta un rayo”, ese riff marca Rosendo, los solos, el ritmo galopante, son un disfrute. Pero para finalizar, y como no podría ser de otra manera dada su proximidad con tierras manchegas, “El Quijote”. Un perfecto broche final para dar saltos y corear cerveza en mano.
En definitiva, un disco prácticamente perfecto. Canciones directas, con el minutaje adecuado, 44 minutos de disfrute, que invita a darle una nueva vuelta al disco.
En apenas cuatro años de existencia han dado con la tecla adecuada, augurándoles un futuro prometedor. Con la esperanza de poder verlos pronto por nuestras salas seguiré machacando esta joya.
Amante del metal en su variedad de estilos. Vivo con la esperanza de poder llegar a viejo acudiendo a salas de conciertos y festivales. Si los rockeros van al infierno, que me guarden sitio y una cervecita.
Salud y Heavy Metal.