Hoy de nuevo vengo a hablaros de una banda debutante, y también en esta ocasión los susodichos vienen dándolo todo y con las ideas bien claras. Se trata de Voodoo Angel, cuarteto afincado en Toulouse que a principios de junio pusieron sobre la mesa este First spell que nos ocupa. Aunque el trabajo data de hace ya un tiempo, ahora, gracias Sleaszy Rider Records, podemos hincar el diente a estos diez cortes limpios que deambulan entre el glam/hard rock y el sleaze por lo general, pero en cuyos matices encontramos brochazos de diversa índole, llegando a veces a adoptar un sonido poppie que encajaría sin ningún problema en los grandes medios.
La primera baza de los franceses para hacernos caer en su primer hechizo es “Wake Me When It’s Done”, y difícil es no entrar al trapo sin reparos. A golpe de hard rock juguetón la banda transmite sus ganas de pasarlo bien y hacernos disfrutar a la perfección, y raro será que no te contagien espíritu con esta tarjeta de presentación.
Aún más ochentera entra “Break It Out”, de estribillo tan melódico como pegadizo, adornada con teclados que le dan un toque más clásico si cabe, hasta que la banda se despega de su lado festivo con “Your Reflexion”, corte al que se le podría poner varias etiquetas o no ponerle ninguna, según las ganas que tenga cada cual que enfangarse con análisis, cánones y prototipos. Yo me limitaré a decir que es sin duda un tema que merece la pena escuchar detenidamente y prestando atención a cada recoveco que lo forma.
Tras este breve desvío, la formación retoma su camino más habitual con “The Exit Day”, uno de los puntos fuertes del disco. A medio camino entre los sonidos crudos y los melódicos, no es de extrañar que fuera el corte elegido como single del redondo.
Rebosando glam por los cuatro costados tenemos “Licence to Kill”, que a base de juegos entre melodías, guitarras electrizantes y Jean-Luc haciendo un trabajo impecable a la voz, se encarga de mantener el listón a la misma altura que su predecesora.
El groove con que hace aparición “Sadomasochrist” puede hacernos pensar que de nuevo el cuarteto va a dar un volantazo a su estilo, pero pronto nos sacan del error. Si bien es cierto que es una canción envuelta en un ambiente algo distinto, no pierde para nada la personalidad del álbum. Muy al contrario, le da un toque de frescura ideal para iniciar su segunda mitad.
En “Home Sweet Home” sí encontramos de nuevo un tema próximo al pop rock, cargándose de solidez en ciertos tramos, hasta volcar toda la garra de la formación en su recta final y retornar a sus ritmos más joviales con “A Stick in the Back”, tema encabezado en gran parte por la guitarra de Christophe, derrochante de energía.
“Crazy” aparece como un corte amable y en cierto modo suave, y aunque se puede decir que es un tema un poco lineal, está lejos de ser aburrido. Y por si a alguien se le han bajado las revoluciones, le volverán a subir enseguida con “Somebody to Thrill Me”, que se encarga de cerrar el álbum como se abrió: a base de hard rock fiestero y desenfadado, con los teclados de nuevo haciendo aparición.
Finalizado el disco, uno sólo puede pensar que Voodoo Angel será una banda que se merecerá, por méritos propios, hacerse con un hueco en la escena del hard rock melódico. Y si no es así, lo único que podremos sacar en claro es que la vida no siempre pone a cada uno en su sitio.