Warrant lleva bajo el brazo unos ocho millones de discos vendidos, dos discos en el Top Ten Billboard, 5 Top 40 Billboard hits y cinco # 1 MTV videos. Resumiendo, hablar de Warrant es hacerlo de un gigante del hard rock. Tras seis años del lanzamiento de Rockaholic (2011), álbum que colocó, de nuevo, al grupo en el mapa, los americanos regresan con otro trabajo digno de un nombre como el suyo. Louder, Harder, Faster (2017) es un trabajo sólido del mejor hard rock americano.
Con los originales Erik Turner, Jerry Dixon, Joey Allen y Steven Sweet y con Robert Mason (Lynch Mob) a la voz, Warrant parece estar viviendo una segunda edad de oro. La voz de Mason suena muy potente y su estilo da a cada tema una nueva vida peculiar. Me gustaría escuchar el «Cherry Pie» cantado por él. La producción hace que suenen más fuertes, compactos y, casi, crudos que antes. Si lo que buscas es la laca de los finales de los 80, esto no es tu disco. Quizá los fans más acérrimos reclamasen un cambio de nombre, pero si 4 de sus cinco miembros originales siguen dando caña, a mi entender tienen todo el derecho (y casi el deber) de evolucionar y explorar nuevas formas artísticas.
Louder, Harder, Faster es una colección de himnos rockeros y alguna baladas clásicas («U in My Life» es muy bonita) para gozo de sus más acérrimos. Abre el disco el tema homónimo al disco de esa misma forma: rock duro potente y directo. «Devil Dancer» tiene ese regusto bluesero que tan bien saben ejecutar. «Perfect», medio tiempo con bonita melodía y con un excelente Mason. «Only Broken Heart» sigue deleitándonos. Podrán gustar o no, pero lo que está claro es que Warrant se dedica, a día de hoy, a canciones como esta. «Music Man», con intro de voz y guitarras acústicas, pasa a volarnos la cabeza con un hard rock denso, de esos difíciles de masticar. Ideal para ir con un descapotable hacia el atardecer. «Faded», que podría recordar a Foreigner, tiene ese regusto de banda ochentera pero que solo los más grandes saben tocar como es debido.
«New Rebellion» parece especialmente diseñada para directo. La gente la saltará, la bailará y la cantará hasta quedarse sin voz. «Big Sandy» con un registro vocal diferente al que nos tiene acostumbrados Mason te levantará del sofá al primer instante. Hard rock de altos vuelos, como en «Choose Your Fate». «Let It Go», un tanto más pop, cierra el disco. Algunas ediciones tienen un bonus track, «I Think I’ll Just Stay Here and Drink».
El estilo de Warrant de ahora nada tiene que ver con el anterior, mucho más pegadizo y melódico. Ahora su tarjeta de visita es el rock salvaje, crudo y genial. Este Louder, Harder, Faster hará las delicias de cualquier fan del estilo, especialmente de aquellos que sepan separarse de lo que una vez fueron.
Llevo en esto del heavy más de media vida. Helloween y Rhapsody dieron paso a Whitesnake y Eclipse, pero Kiske sigue siendo Dios.
Como no sólo de música vive el hombre, la literatura, Juego de Tronos y los tatuajes cierran el círculo.
Algunas personas dicen que soy el puto amo, pero habrá que preguntarles por qué.