W.A.S.P. – The 7 Savage: 1984-1992

Atención a navegantes pues W.A.S.P. editarán sus primeros cinco discos de estudio, el directo Live in the Raw y otro más de rarezas, y lo harán en vinilo y en una edición limitada a 2000 unidades. El precio es elevado como puedes suponer, pero es que más allá del formato rey, hay en el pack pósters, fotos y detalles de memorabilia de esos a los que sucumbimos los fans. Se han masterizado todos los discos buscando un mejor sonido y el propio Blackie Lawless ha estado trabajando en la reedición de todos esos históricos trabajos del grupo en la era Capitol Records. Hay incluso una sierra dentada de cartón numerada para los que se hagan con este trabajo tan especial, cortesía de Madfish.

“Es fantástico ver esta colección de discos reeditada con este detalle. Que las grabaciones originales tengan una nueva luz mostrada con notas ampliadas y fotografía adicional es especial para mí, y lo será para todos aquellos que guardan estos álbumes en un lugar especial de sus corazones y momentos de sus vidas.” (Blackie Lawless)

Los discos de estudio que contiene este pack con imitación de piel son W.A.S.P., The Last Command, Inside the Electric Circus, The Headless Children y The Crimson Idol. No entraremos en cada uno de ellos y sí nos centraremos en la gran novedad que es el disco de rarezas, que es lo que nos ha hecho llegar la discográfica. Todo empieza con la polémica y recientemente recuperada “Animal (Fuck Like a Beast)”, que no se pierde ningún recopilatorio a no ser que Lawless padezca un ataque de cristianismo. En su mayoría son versiones, y las hay de todo pelaje, y algunas son mejores que otras, el resto, caras B que en su día ya vieron la luz, pero que aquí quedan recopiladas.

De entre lo más pasable está el “Paint It Black”, recurrente canción que muchas bandas suelen atreverse, pero que normalmente no funciona. Está adaptada al estilo de W.A.S.P., pero la cosa se queda muy a medias. Esta canción la encuadramos en los tiempos de su debut discográfico. Más disfrutable es el “Mississipi Queen” de Mountain, con ese mítico cencerro dando la apertura. Blackie nunca tuvo mal gusto a la hora de escoger a sus bandas de referencia. Pero si eres fan de W.A.S.P., seguro que ya la tienes escuchada.

“Show No Mercy” es otra de las canciones de W.A.S.P. de sus primeros tiempos, y a pesar de no llegar a ser tocada mucho sobre un escenario, notas toda la juventud, rabia y la calidad de un grupo que salía a por todas. Gran estribillo y pura provocación. “Savage” es un tema propio que fecha de los tiempos de The Last Command. En cortes como este ves claro que lo que proponía el grupo era algo absolutamente potente y que el potencial era enorme. Si esta canción quedaba en saco roto es porque el material fluía de forma natural.

Se incluyen las dos canciones extras que en su día entraron en la reedición de Inside the Electric Circus: “Flesh and Fire” y la extraordinaria “DB Blues”. Esta última es Blackie a solas con la guitarra atacando un blues de raíces en el que su voz suena perfecta para lo pretendido. Es absolutamente diferente a lo que ofrecían en esos tiempos, puesto que era imposible que un tema así entrase en un disco de la banda.

Del excepcional The Headless Children (mi disco favorito del grupo) entran hasta cuatro canciones, empezando por la versión de Jethro Tull “Locomotive Breath”. El riff de la composición suena muy metálico y duro y el grupo consigue adaptar la canción y llevarla a su terreno con sorprendentes resultados, pero no mejoraríamos la original ni por asomo. “For Whom the Bell Tolls” es una canción original (nada que ver con la de Metallica) que funciona, pero no está a la altura de lo que hay en ese maravilloso compacto. “Lake of Fools” es realmente justita en todo, brumosa, densa y repetitiva.

“War Cry” es un tema que conecta más con lo que era el disco en su día, hay esa voz rasgada y expresiva y los breaks de batería son rápidos, así como ese incesante tresillo en el bajo, pero tampoco es para tirar cohetes. Y del The Crimson Idol se hace un hueco la gran versión de Led Zeppelin “When the Levee Breaks”. Harmónica presente y ese riff hipnótico que te avasalla y te transporta hacia terrenos míticos y profundos. “Flesh and Fire”, citada anteriormente, es otro buen tema con esa base rock ‘n’ roll que siempre tenían y que sabían llevar a su terreno. Hay muchos coros e incluso feeling, no llega a ser bailable como otras, pero suena a W.A.S.P. 100%.

Nada nuevo bajo el sol pues, en el fondo no hay nada nuevo, sí la necesidad de dar buenas noticias a sus fans y… ¿qué mejor manera que ofrecer lo de siempre como nunca antes lo has tenido? Es un regalazo total para Navidades, y si os digo la verdad, me apetecía mucho escuchar una buena colección de canciones de los W.A.S.P. de toda la vida. Es una lástima que no ofrezcan ni un tema nuevo, pero Blackie no está en buena forma desde hace mucho tiempo, por mucho que en su último concierto en Barcelona lo pasamos realmente bien a pesar de que sabíamos qué íbamos a ver.

Jordi Tàrrega

Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.