Wayne Hussey evoca el espíritu de The Mission para enmudecer Barcelona

Algo escondido en el calendario nos citaba RM Concert Promotions el pasado martes 1 de octubre en la Sala Upload del Poble Espanyol. La excusa era importante pero presuntamente mucha gente no se enteró de tal evento. Nada más y nada menos que el incombustible Wayne Hussey, cantante y cara visible de los británicos The Mission acudía en una mini gira peninsular en la que el artista actuaría en formato acústico. La gira se vendía como un acto promocional del artista presentando su nueva autobiografía titulada Salad Daze.

Ashton Nyte

Puntualmente y frente a unas 50 personas se presentaba sobre el escenario de la Upload el guitarrista y vocalista Ashton Nyte, de la banda sudafricana The Awakening. El solista dispondría de algo más de media hora para presentar sus credenciales frente a un público que poco o nada conocía al melenudo de voz resquebrajada.

Algo frío y distante arrancó el concierto, en parte por el número de personas y también debido a que a la gente solo le interesaba Wayne Hussey. En una amena media hora, el artista repasó unos nueve temas mezclando algo de su discografía propia como “Jennifer” con temas de su banda The Awakening. Temas como “Amethyst”, “Fault” o “Indian Summer Rain” lograron arrancar unos buenos aplausos a un público que poco a poco iba entrando en calor.

El solista se esforzó en interactuar y en mantener la atención del público que, como nos tiene acostumbrado, le gusta más hablar de futbol que escuchar el concierto. Una pena. Ashton cerró su repertorio con una muy lograda versión de “The Sound of Silence” de Simon & Garfunkel con la que aprovechó para pedir un poco de silencio al escaso público que presenciaba el momento. Escaso porque la gente se disparó hacia la barra o hacia el exterior a fumar. Notable concierto del artista de The Awakening.

Wayne Hussey

Tras unos 20, veintipocos minutos se enfundó su gorro tradicional y las gafas de sol el bueno de Wayne. Con un pin del Liverpool en la solapa, un fino pañuelo y una minimalista puesta en escena con varios puntos de luz y varias guitarras. Hussey venía a Barcelona con ganas y se notó en el extenso repertorio que ofreció.

Primero, perdonad el desorden de temas interpretados de mi mente, pues hacer fotos e intentar cuadrar el repertorio a veces es algo complejo. A las 22:15 iniciaba el que sería un concierto apoteósico que se alargó hasta bien entrada la medianoche.

Durante más de dos horas el músico se mostró agradable, cercano y bromista. No decayó el nivel del show ni un instante. Poco a poco fue repasando los temas más icónicos de The Mission tales como la titánica “Butterfly on a Wheel”, “Dragonfly”, “Wake (RSV)” o “Wasteland”, todas ellas aplaudidas y vitoreadas con pasión por un público que adora a The Mission.

Tampoco faltaron temas de su carrera en solitario como la enorme “You are not Alone” o “Wither on the Vine”, así como varias y sorprendentes versiones como “Hurt” de Nine Inch Nails o “Personal Jesus” de Depeche Mode.

El protagonista de la noche bromeó en todo momento. Habló de fútbol e idolatró al equipo de su vida, el Liverpool. Recomendó, entre risas, que “prohibido comer cacahuetes antes de cantar, pues te dejan la boca hecha una desastre” y también recordó su último paso por la Sala Bikini.

El tramo final contó con una coreada “Like an Hurricane” del bueno de Neil Young y un cierre con colofón final a cargo de “Like a Child Again”. Dos horas y 20 minutos que, pese al cansancio de un martes y las horas de cierre, pasaron volando. Enorme Wayne Hussey, que demostró una vez más que es uno de los grandes de la escena británica de todos los tiempos.

Beto Lagarda

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