A We Exist Even Dead los conocí en el año 2017 en el primer Atlas Fest de Igualada y la energía que descargaron en directo me hizo buscar qué tenían sacado hasta el momento y si en estudio sonaban tan potentes como en vivo. Y la verdad, su primer disco lo abre escuchado como un millón de veces, así que cuando anunciaron nuevo material estuve ansioso por escucharlo y ver hacia qué dirección iban, y se puede decir que van ascendiendo rápidamente hacia un nivel superior.
Este álbum empieza con una intro hablada del personaje del videojuego Red Dead Redemption en el tema titulado “Shots of Misery” y es contundente y machacón, con una voz gutural brutal, aunque con ese toque personal de siempre en el que intercalan melodías con voz limpia. El título de esta canción es el típico que se coreara en concierto, seguro.
Le sigue “Horus”, que fue el segundo adelanto que nos dieron en forma de lyric video. Qué decir de este pedazo de tema. Contiene unos riffs brutales llenos de melodía que te hacen disfrutar cada segundo de esta canción, por no hablar de la gran fuerza que desprende la voz y los ritmos de batería que se funden en todo momento con las notas. Uno de los mejores temas de Chimera, sin duda.
“A Pale Horse Named Humanity” es rápida, llena de energía y de blast beats. La que le sigue, “Worthless”, es contundente y machacona, pero “Distance”, al número cinco, es diferente, pues gran parte de la canción es con una voz limpia y rápida, lo que le da un toque comercial y melancólico.
Vuelve la contundencia en “Sea of Shame” en la que se incluye un poco de rapeo e incluso coros orquestales. De hecho, se nota en todo el álbum que hay un gran trabajo de arreglos y detalles como estos, y que, junto a sus riffs, escalas y todo un gran trabajo compositivo, le da grandeza a este Chimera.
Llegamos al primer avance que tuvimos en forma de videoclip, “One Last Hope”, una canción que es un buen ejemplo de todo lo que hay en el álbum, pues hay agresividad y melodía a partes iguales.
Buena caña dan en “The Tolerance Paradox”, con una rápida batería y una voz muy agresiva. Si miráis el libreto con las letras de las canciones, veréis esta canción acompañada de una fantástica ilustración de una pica donde están empaladas las cabezas de Hitler, Trump y Abascal; no creo que tenga que añadir nada más, excepto señalar también el gran trabajo de ilustraciones que acompaña el álbum, tanto en la portada como en el resto de material. Un grandísimo trabajo realizado por Guille, bajista del grupo.
Empezamos a cerrar el trabajo con “Sweet Vice”, con la que vuelve un poco la melancolía, pero también el rapeo y unos coros que acompañan a la voz gutural que me encantan.
Y ahora sí que loo cerramos con “Hatchlings”, en la que destaco, que dentro del virtuosismo que tiene todo el álbum, hay una nueva sorpresa: un solo de piano jazzístico.
En resumen, grandísimo trabajo el de We Exist Even Dead. Este Chimera es el resultado de una banda que va subiendo como la espuma y a la que ya tengo ganas de ver en directo para ver qué tal defienden estos grandes temas.
Ex bajista, ex cantante (más que cantar gritaba), fotógrafo apasionado, adicto a la música. Rock en la sangre desde que nací, amante del metal desde que escuche Barón Rojo en el 84/85, loco por el thrash desde que escuche a Slayer con 13 años y loco por el punk y el hardcore y de esa energía brutal que desprende en directo. Fotógrafo y redactor (a veces) en Science of Noise