¿Será que me estoy haciendo mayor y me cuesta encajar las modernidades que, poco a poco, invaden todos los ámbitos de nuestra vida? ¿O quizá, después de tantos años valorando la música más por su vertiente artística que por su espectacularidad en directo, me he distanciado de ciertas dinámicas? Tal vez simplemente ya no soy target de una banda y su séquito que juegan en otra liga. Sea como sea, en esta ocasión me centraré en otros aspectos, ajenos al ámbito musical, que me han dado un baño de realidad importante.
Empezamos excusándonos por no acompañar esta crónica con fotografías del evento. Las condiciones establecidas fueron consideradas abusivas por la persona que debía hacerlas y sin querer entrar en polémicas ni más detalles, decidimos no participar. Es evidente que cada formación está en su derecho de poner las suyas y no somos nadie para cuestionarlas, simplemente no nos parecieron las más justas y declinamos participar de ellas. Una verdadera lástima pues la escenografía en todo momento estuvo de lujo y fue uno de los platos fuertes de la noche, sin duda, que hubieran hecho de la crónica algo mucho más completo, bonito e interesante.
El caso es que de manera interna en nuestra redacción se ha generado un vivo debate sobre la interacción entre los distintos participantes en el mundo de la música en directo y la prensa que le da cobertura, lo que vendríamos a resumir en un quién se nutre de quién, y hasta qué punto es sana esa relación. Como siempre los límites… los ponemos cada uno de nosotros. Al fin y al cabo, algunos estamos aquí por amor al arte y poca cosa más, mientras que otros, se ganan la vida con ello. Con puntos de partida tan distintos, ¿nos podemos poner de acuerdo alguna vez en qué es aceptable y qué no? En un mundo en que nos estamos creyendo cada vez más que el arte ha de ser gratuito, cualquiera que nos lo cuestione está en el punto de mira. Complejo y espinoso tema…
Blind8
Los ucranianos Blind8 tan solo dispusieron de 20 minutos para poder mostrar sus cartas y ponernos en situación en lo que la guerra que está afectando a su país se refiere. Por lo que parece, tanto su bajista Ihor como su cantante Roman son soldados ucranianos en la actualidad, de ahí que la gira se haya visto comprometida y tan solo solo hayan podido sumarse en este su tramo final.
La propuesta de esta joven banda de metal alternativo surgida poco antes de la invasión rusa a su país no deja de estar influenciada por esa aura de tristeza y rabia derivada de su situación personal y lo cierto es que todo ello se ve muy bien reflejado en su música y en los títulos de sus canciones. Guitarras pesadas rozando el djent en ciertos pasajes y elementos más modernos, pregrabados en algunos casos, nos dieron un breve pero intenso recital que no nos dejó indiferentes. Por lo que parece en su país natal se han convertido en toda una institución en un tiempo meteórico. Propuesta interesante la suya a la que seguir echándole el ojo en un futuro que esperamos y deseamos mejore en su país y les permita continuar con su desarrollo.
Todo un detalle por parte de Sharon den Adel y los suyos el haber contado con Blind8 a pesar de las dificultades que ello ha comportado para ayudar a dar visibilidad a la problemática de la guerra en Ucrania. Nos hubiera hecho ilusión escuchar en directo el tema que ambas formaciones grabaron conjuntamente, “Labyrinth”, pero la sorpresa la reservaron para más adelante de la mano de Alex Yamark, productor y colaborador habitual de Blind8.
No concluiré sin hacer mención a una de esas modernidades que hacía referencia al inicio del escrito que aún no había tenido el espanto de ver sobre un escenario, y es que, en el alegato más que lícito de Blind8 a favor de su país, nos indicaron cómo podíamos ayudar a su pueblo vía donación accediendo a un QR proyectado al fondo del mismo bajo el lema Donate to Save Lives.
Setlist Blind8:
Annisokay
Los alemanes Annisokay contaron con un poquito más de tiempo que la anterior formación para desplegar su propuesta, una media hora larga en la que hacer brillar su post-hardcore elaborado en el que destacaron sin duda la eficiente combinación de voces limpias de su guitarrista Christoph Wieczorek con las del titular Rudi Schwarzer, más por la labor del screaming. Su minutaje se nos hizo muy corto porque supieron dosificar las sorpresas, por lo que lo vivimos con una gran intensidad en todo momento.
Tras una misteriosa intro que nos puso en alerta, “Throne of the Sunset” sirvió para caldear el ambiente de manera inmediata y percatarnos de lo que estaba pasando en el escenario, que a todas luces resultó muy efectivo visualmente sin contar con excesivos recursos. Tan solo dos pantallas a lado y lado donde aparecían imágenes e incluso las letras de las canciones, y pequeñas columnas de luz diseminadas por el escenario, en combinación con unos efectivos focos, fueron suficientes para destacar la sobriedad y elegancia del espectáculo de Annisokay, quienes también dispusieron de un par de plataformas en las que subirse, ocupadas casi en su totalidad del tiempo por su bajista y guitarrista respectivamente.
Con “Ultraviolet” estaba cantado que el protagonismo iba ser el del violeta en cuanto a iluminación, aunque también destacó ese punto más comercial del tema gracias a las melodías vocales de Christoph Wieczorek, en especial en sus estribillos, dejándonos patente que este estilo también puede ser accesible a un mayor público.
Primera intervención de la noche para presentaciones, agradecimientos y advertencia de que la primera sorpresa estaba a punto de suceder. Y ésta tuvo lugar durante la ejecución de “Like a Parasite”, en la que Sharon den Adel salió en mitad de ella para aportar su carisma. Sorprendió su indumentaria desenfadada, y aunque con ella quiso fusionarse con su entorno y no destacar, la ovación que arrancó del público nos dejó claro que una diva no necesita de demasiado disfraz para serlo.
La siguiente sorpresa de la noche vino a continuación cuando abordaron la versión de Linkin Park “One Step Closer”, durante la cual se permitieron bajar del escenario e iniciar un breve crowdsurfing. Tras el pequeño homenaje de turno a tal formación y a su extinto líder Chester Bennington, continuó avanzando el setlist con tres temas propios.
Para “Human”, un tema que culpabiliza a nuestra especie de todos los males de este nuestro mundo, nos pidieron participar como headbangers, y es que su ritmo más relajado pero de protesta a su vez, bien se presta a ello.
Aunque “Calamity” a continuación se inició de una manera desenfada y divertida, como ya es habitual quedó contrastada en cuanto entraron los screams de Rudi Schwarzer, adquiriendo ese punto más de mala leche característico del género.
“Shut the Fuck Up” o “STFU” dicho más finamente fue el tema escogido para dar cierre a la noche. Con semejante título ya os podéis imaginar que se produjo uno de los momentos de más comunión con el público, y es que, a ver quién se resiste a gritar en alto ¡cierra la boca! sin miedo a que te partan la cara… Una manera bien terapéutica de despedir a Annisokay, quienes aun siendo una banda de un estilo bastante diferente a los más sinfónicos Within Temptation, convencieron también.
Setlist Annisokay:
Within Temptation
Llegó el turno de los indiscutibles cabezas de cartel de la noche, no sin antes mostrarnos un nuevo QR en el que se ofrecía la posibilidad de adquirir la grabación del evento a punto de comenzar en formato de doble CD, con la promesa de recibirlo en un plazo de unas seis semanas después de su realización. Official Live Bootlegs le llaman a este ingenioso producto que juega con esa fijación que tenemos los seres humanos de inmortalizar los momentos que consideramos importantes en nuestra vida.
Aunque no se colgó el cartel de sold out, el Sant Jordi Club lució un aspecto de casi llenazo en pista, aunque las gradas no fueron habilitadas para el público general en esta ocasión. Fue muy curioso constatar lo variopinto del mismo, desde gente con cierta edad (algunos acompañados de sus hijos) que han seguido la carrera desde sus inicios a finales de los 90s (y es que los de Sharon den Adel pronto llevarán ya 30 años en esto), hasta jóvenes con los que quizás han sabido conectar mejor en los últimos años gracias a los sonidos más modernos que han ido incorporando en sus lanzamientos más recientes.
El primer bloque del show estuvo dedicado en exclusiva a dar un repaso a su último disco el cuál ha dado asimismo nombre al tour, Bleed Out (2023), con cinco temas interpretados, casi su mitad. El resto de recital lo completaron clásicos muy queridos de la formación, además de aquellas colaboraciones anunciadas que todos estábamos esperando por su innegable atractivo. Y es que el nombre de Tarja planeaba en todas las conversaciones que pudimos escuchar a nuestro alrededor, de hecho, hubo bastante confusión al respecto, pues mucho público acudió a la cita pensando que ella iba a ser una de las teloneras y no una simple colaboradora. Al final valió la pena de todas maneras, pero vayamos al principio y no adelantemos acontecimientos.
Within Temptation tomó el escenario de una manera majestuosa acompañados de una sugerente intro que les permitió posicionarse sobre las distintas plataformas que se encontraban dispersas por el escenario en el que se proyectaban las imágenes de unas columnas y arcos de templo en toda su extensión. La última en aparecer, Sharon y su inseparable corona, tras las primeras notas de teclado de “We Go to War”, acompañada de unos chorros de humo espectaculares que realzaron ese y otros muchos momentos álgidos de la noche. Magnetismo se queda corto para describir lo que se percibe cada vez que ella se mueve grácilmente sobre el escenario y nos regala los altos tonos en los que se suele mover su espectacular voz. Cautivador al máximo fue ese pequeño tramo operístico de este tema, que unido a las dramáticas imágenes proyectadas relacionadas con la guerra, tuvieron un gran impacto visual y auditivo.
Tras un merecido aplauso, “Bleed Out” y su oscuridad emotiva dada la seria temática que aborda (la falta de derechos humanos de las mujeres en algunos países) se cernió sobre el escenario, aunque el color escogido, en consonancia con su título, fue el rojo para cubrirlo todo. Increíble la respuesta del público, que se esforzó en unirse a Sharon acompañándola en esos desgarradores estribillos.
“Ritual” se aleja un tanto del estilo habitual de la banda, y aunque nos parezca mucho más alegre a nivel auditivo, esconde también mensaje y reivindicación, esta vez relacionada con el empoderamiento femenino y su libertad sexual, extensible a todos los seres humanos. Nos quedamos en territorios igualmente espinosos abordando el de la religión con “Don’t Pray for Me”, una emotiva balada con la que ponerse serio, bajar un poco las revoluciones y coger aire. La última de las escogidas para representar a Bleed Out fue la más moderna “Wireless”, cuyos sugerentes teclados en clave más electrónica acompañaron a una Sharon que volvió a salirse con las altas tesituras de su imponente voz.
Tras este primer bloque, Within Temptation fueron a por todas encadenando tres de sus himnos más conocidos, comenzando con “The Reckoning” y su gran despliegue de efectos de humo que acompañó a semejante descarga. El público se deshizo en palmas tan solo reconocerla, aquellos que no sostenían un móvil para capturar el momento, y esta vez sí, ya todos juntos corearon junto a Sharon su efectivo título. Los clásicos nunca fallan y aunque “Shot in the Dak” no es de los más escuchados en directo, cuando lo hace suena a eso como el que más. Preciso su estribillo y de seguimiento unánime, se dejó sentir el calor del público en especial cuando Sharon aprovechó para darnos las gracias por nuestra presencia ligándolo con la letra del tema (and I wish you were here!). Pero faltaba por llegar el pelotazo que supuso “Stand Your Ground” en la carrera de la banda, y éste fue su momento. Reconocible desde esas primeras notas que emanan de los teclados, la locura alcanzó máximos en sus estribillos, potenciados una vez más por las cortinas de humo que los acompañaban.
Continuamos avanzando en la noche iniciando un nuevo tramo en el que las colaboraciones hicieron acto de presencia. Hubo una primera en la que Alex Yamark, productor de Blind8, acompañó a Sharon a las voces abordando el tema que grabaron conjuntamente para la recaudación de fondos para la causa ucraniana, “A Fool’s Parade”. Un nuevo QR mostrado al fondo del escenario fue mostrado a tal efecto también. Acto seguido llegó uno de los momentos más esperados de la noche, el de la aparición de Tarja junto a Sharon para dejarnos boquiabiertos con su interpretación a modo de dueto de “The Promise”. Tras una potente intro instrumental éstos callaron para que Sharon brillara con su cante operístico al que al poco se unió la carismática Tarja. Momento de piel de gallina acrecentado también por una escenografía super acertada. Bajo unas luces azules, unas lámparas redondas imitando los candelabros de antaño se movían arriba y abajo creando un efecto visual impactante, que unido a las habituales descargas de humo que ya hemos comentado, conformaron sin duda el MOMENTO en mayúsculas de la noche. Y eso vivido con tal intensidad hizo que el siguiente tema interpretado en forma de dueto, “I Feel Immortal” de Tarja, sin ser malo, me diera un poco de bajón en comparación.
Dejando atrás esta faceta más operística nos adentramos en la potente, pero a su vez comercial “Supernova”, que dio paso a otro de los temas más coreados de la noche, “Faster”, quizás por su enorme accesibilidad. Ya nos habían advertido que el tiempo se acababa así que tras este corte bastamente secundado, Within Temptation al completo abandonaron el escenario para retomarlo escasos minutos después y abordar los bises.
“Our Solemn Hour” fue el primero en sonar, todo un himno con mucho coro eclesiástico pregrabado que ensalza ese carácter precisamente. Cómo es capaz de dominar su voz Sharon después de más de una hora larga de recital de alta demanda vocal es algo que habla maravillas de su profesionalidad y que vienen a reafirmar la idea de que estamos ante una de las mejores vocalistas del metal actual.
Le llegó el turno a la edulcorada balada “All I Need”, un emotivo momento en que la instrumentación solo hizo de acompañamiento a una inconmensurable Sharon que siguió enamorándonos con su sensible voz llena de matices, mientras un público entregado movía sus móviles iluminados siguiendo sus instrucciones.
Tarja se sumó a la fiesta en el penúltimo tema de la noche, “Paradise (What About Us?)”, popularizado por ambas divas a finales del 2013 como sencillo de presentación del ya lejano Hydra (2014). Momentazo eurovisivo de la noche, funcionó a las mil maravillas y dejó el pabellón muy arriba. Yo lo hubiera dejado ahí, me gustan más los finales en todo lo alto que no los que persiguen un momento más íntimo en su despedida. Pero para gustos colores y Within Temptation se decantó más por esta segunda opción, escogiendo la sentida, emotiva y preciosa “Mother Earth” para decirnos adiós. Por algo será por lo que es su canción número uno más tocada en directo.
La finalización de la velada pasó por el ritual de la foto finish de rigor, pero, ojo que esta vez no se colgó sin más en las redes de la banda, un nuevo QR mostrado en el escenario conducía a una web en la que debías dejar tus datos para poder descargártela. Demasiada modernidad para la que aquí suscribe.
Pon un QR en tu vida, tanto sirve para recaudar fondos por una noble causa, como para vender merch de tu banda favorita, como para recopilar información sobre tus seguidores y meterlos en una mail list para martillearlos a base de publicidad. Vamos a eso señor@s cada vez más y a mí particularmente, no me gusta en absoluto. Mi única pega a una noche redonda en el que en el plano musical estuvo todo exquisito. Lo que pudimos presenciar el pasado sábado fue un setlist muy acertado, sin duda, y una profesionalidad apabullante de unos Within Temptation que se encuentran en su punto de maduración óptimo. Su extenso, variado y entretenido recital estuvo lleno de momentos para enmarcar que tardaremos en olvidar. Within Temptation son de aquellas formaciones que ganan enteros en directo, elevando sus composiciones a un nivel superior de lo que muestran en estudio y eso hoy en día, es algo difícil de encontrar.
Setlist Within Temptation:
Aficionada a la música y los viajes, aunque no sabría decidir en qué orden. Cuando los combino, ¡lo más! Amante de aprender cosas de allá donde vaya, soy un poco la suma de los lugares que he visitado y las experiencias vividas. Daría la vuelta al mundo de concierto en concierto si de mi dependiera, pero las limitaciones terrenales me mantienen aquí y ahora, así que, ¡a sacarle el máximo partido!