En un panorama musical donde la innovación constante y la capacidad de reinvención son fundamentales para la supervivencia, Within the Ruins ha demostrado una vez más su maestría y audacia con el lanzamiento de Phenomena II (2024). Este nuevo álbum, el séptimo en su sólida trayectoria, no solo marca una década desde el lanzamiento de su predecesor Phenomena (2014), sino que también se presenta como una secuela directa que expande y profundiza los temas y sonidos explorados hace diez años.
Within the Ruins es una banda que ha forjado su identidad en la intersección de varios subgéneros del metal extremo, combinando la agresividad cortante del deathcore, la precisión técnica y la complejidad rítmica del djent, con la progresividad y exploración sonora del metal progresivo. Desde sus emocionantes primeros álbumes como Creature (2009) e Invade (2010), hasta las aclamadas obras maestras Elite (2013) y el ya citado Phenomena, la banda ha ido perfeccionando su sonido a lo largo de los años. Phenomena II, como secuela de uno de sus álbumes más influyentes, no solo evoca la nostalgia, sino que también alcanza nuevas alturas con un equilibrio entre familiaridad y evolución palpable.
Este trabajo es más que una simple continuación de su antecesor; es una expansión temática y musical que recoge el legado de Phenomena y lo lleva a nuevos horizontes. Las referencias a la ciencia ficción y los paisajes sonoros futuristas que definieron el álbum original están presentes, pero aquí se presentan con una madurez y un refinamiento que demuestran el crecimiento de la banda en la última década. Las guitarras de Joe Cocchi son tan incisivas como siempre, tallando riffs complejos y potentes, mientras que la batería de Kevin McGuill mantiene un pulso implacable que ancla la caótica intensidad que caracteriza el sonido del grupo. Steve Tinnon, quien reemplazó hace unos años al veterano vocalista Tim Goergen, aporta una interpretación vocal que equilibra la ferocidad con una claridad que permite que las narrativas líricas se desplieguen con mayor impacto. Tinnon inyecta una gran dosis de personalidad a la fórmula tradicional del deathcore, consolidando esta nueva era de Within the Ruins.
Phenomena II es, en muchos sentidos, una experiencia auditiva que desafía los límites de lo que el metal extremo puede lograr. Las canciones presentan una fuerza y ferocidad que son simplemente demoledoras, con un impacto instrumental y vocal que deja a l@s oyentes asombrad@s en cada pista. Los sonidos casi «desquiciados» de los instrumentos, junto con las voces de fondo susurrantes, los quiebros melódicos, los grooves profundos y los riffs potentes, convierten este álbum en un festín sonoro que desafía la lógica y el entendimiento.
El álbum arranca con «Castle in the Sky», donde las voces ásperas introducen un nuevo movimiento acompañado de tonos delicados, antes de que una masiva agresión te caiga encima como si de un saco de una tonelada de cemento se tratara, creando un inicio de pura furia. Esta pista, inspirada en la historia de The Punisher, sienta las bases de lo que será el sonido dominante a lo largo del álbum: riffs contundentes, baterías rápidas, los característicos leads tipo videojuego de Cocchi, y una lírica impregnada de cultura pop y cómics. Luego, «Daywalker» y «Demon Killer» siguen una línea similar, siendo esta última destacada por sus riffs entrecortados y groovy, un sello distintivo del progcore, y un solo que podría ser uno de los mejores del proyecto.
«Level 12» abre paso a la brutal «Eater of Worlds», que encapsula la desesperación de la supervivencia, mientras que «The Last Son», basada en Superman, adopta un enfoque más pausado y serio, proporcionando un respiro antes de que la banda regrese con solos y elementos progresivos más intensos. La caótica «Chaos Reigns» lleva estos aspectos únicos de Within the Ruins a un nuevo nivel, con capas de guitarras, licks vertiginosos, baterías rápidas y un solo que evoca tanto la adrenalina de una batalla final de un videojuego retro como un episodio épico de los Power Rangers. El álbum se cierra con la instrumental «Enigma II», una pieza que encapsula todo lo que un/-a fan de Within the Ruins podría desear, comenzando una nueva serie y abriendo puertas para futuras exploraciones en próximos álbumes.
Phenomena II logra capturar todo lo que Within the Ruins ha pasado años perfeccionando y lo compila en un producto final complejo e intrigante que, sin duda, se consolidará no solo como un esencial en la discografía de la banda, sino también en los anales del metalcore progresivo. A diferencia de su predecesor Black Heart (2020), que introdujo la era liderada por Steve con un tono más oscuro y personal, Phenomena II se siente mucho más familiar, tanto en concepto como en sonido. Este álbum no solo muestra una madurez y evolución increíbles, tanto musical como líricamente, sino que también mantiene la diversión de los riffs y los leads que han sido una constante en el sonido de la banda de Westfield, Massachusetts. Las melodías entrecortadas, los breakdowns contundentes y los leads estilo arcade están más entrelazados que nunca, creando una obra que equilibra perfectamente la nostalgia con la frescura.
Este nuevo trabajo no se aleja en exceso del sonido de su trabajo de 2014, sino que retoma y expande los conceptos explorados en el original Phenomena, demostrando una vez más que Within the Ruins sigue siendo una fuerza imparable en la escena del metal más contundente y progresivo. Este álbum es una escucha obligada para cualquier fan del core y de la música progresiva en general.
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J’hayber.