El señor Tuomas Saukkonen es posiblemente una de esas figuras en el metal contemporáneo que merecería ser bastante más conocido de lo que es. Líder y en muchos casos único miembro de bandazas como Before the Dawn, Dawn of Solace, Black Sun Aeon y otras, en 2012 decidió dar carpetazo a todos sus proyectos para centrarse en la incepción y el cuidado de Wolfheart, una banda que reúne todo lo que Tuomas lleva haciendo tan bien durante tantos años (riffacos comprimidos, poderosos y pegadizos, melodías infecciosas y sensibles, pianos dulces y emotivos) y lo viste con una pesadez, una crudeza, una densidad y un aire doom que sus proyectos anteriores no tenían y que le acercan más a los cánones actuales de la vital escena doom / melodeath finlandesa. Por mucho que a mí el anuncio del final de Before the Dawn me rompiera el corazón, si Wolfheart va a ser el proyecto que haga que Tuomas finalmente alcance el reconocimiento del que se ha visto privado durante años, bienvenido sea.
Y ojo, que diga que me rompe el corazón la separación de su banda anterior no es óbice para que estos Wolfheart me parezcan igualmente fantásticos. Su primer disco Winterborn, publicado en 2013 y en el que Tuomas se encargó de todos los instrumentos, es una absoluta maravilla épica y poderosa, con temazos dramáticos a tutiplén que se te clavan en las entrañas y te trasladan inmediatamente y sin esfuerzo a bosques nevados y ventosos de la fría Escandinavia. Su segundo trabajo Shadow World (2015) ya cuenta con una banda al completo, y si bien la velocidad en general se incrementa un par de nudos, en general quizás no es tan crudo y emotivo como su début. Personalmente, siendo como es un muy buen álbum con algunos temas de chapeau (la segunda mitad del disco es impecable), en conjunto me gusta un poco menos tanto en sonido y producción como en composiciones.
Así que, aún sin saber qué esperar exactamente pero con la garantía de que cualquier cosa que ha publicado el señor Saukkonen en su prolífica carrera es de notable alto, me enfrento a este «Tyhjjys» de nombre impronunciable, irrecordable e inescribible. Debo confesar que los tres adelantos (que suponen casi la mitad del disco), «Boneyard», «World on Fire» y «The Flood», no me emocionaron del todo de buenas a primeras, así que decidí esperar a escuchar el álbum en su totalidad y contexto para emitir mis primeros juicios. Y bien, es innegable que en conjunto Tyhjjys brilla más que sus temas sueltos, si bien a mí, personalmente, no acaba de llegarme tanto como lo hizo su primer álbum ni, desgraciadamente, tanto como lo hicieron muchos de los trabajos de Before the Dawn. La propuesta Wolfheart es mucho más dura, densa e invernal, la falta de voces limpias le confiere una crudeza y una cierta falta de matices, y aunque el nuevo proyecto de Tuomas es ciertamente interesante, rebosa calidad y tiene un montón de temazos, su propuesta actual se acerca peligrosamente a lo que ofrecen otras bandas finlandesas como Insomnium o Swallow the Sun, dejando atrás esa originalidad y ligereza que distanciaba radicalmente del resto a proyectos pasados del señor Saukkonen.
El disco empieza con la instrumental «Shores of the Lake Sempele», un tema muy bonito y evocador tanto en su parte acústica inicial como en el melodeath melancólico y avikingado en el que se convierte, con coros masculinos guerreros y unas cuantas melodías de guitarra absolutamente fabulosas e irresistiblemente motivantes. Una introducción magnífica que da paso rápidamente a los tres cortes que ya habíamos oído como adelanto, y que aquí toman una perspectiva distinta. «Boneyard» es rápida y melódica, con un par de riffs muy groovies before-the-downeros y algunos coros mayestáticos y casi sinfónicos. Se mantiene dura y agresiva hasta que llega a un interludio acústico sobre el minuto cuatro que sirve de punto de inflexión para introducir ciertos tintes épicos fantásticos y volver de nuevo a los ritmos veloces que nos habían acompañado al principio de tema y acabar con un riff hipnótico y machacón. Es un muy buen tema, poderoso, bien hecho y con múltiples ambientes, pero la sensación es que todo esto ya lo hemos escuchado en otras bandas, certificando que la propuesta de Wolfheart es, aunque indudablemente buena, algo más genérica de lo que Tuomas nos tenía acostumbrados.
Tres cuartos de lo mismo diríamos de «World of Fire», un tema bombástico y épico con algunos riffs magníficos, rápido en su mayor parte y en general muy motivante, pero que podría haber salido perfectamente del último disco de Insomnium (de hecho hay alguna melodía que me los recuerda muy mucho). La voz de Tuomas es cruda y salvaje, y las guitarras son ciertamente poderosas (la producción del disco es de diez). También es interesante observar algunos pasajes algo más black metaleros, recordando algo a unos Dissection o a unos Dark Funeral. De los tres adelantos, «The Flood» es el que más me convenció en una primera escucha, quizás por ser el tema más lento, pesado, melódico y melancólico de los tres, recordándome más obviamente lo que veíamos en el primer disco de la banda. Y la verdad es que en el contexto global me sigue convenciendo totalmente. Aquí tenemos muchísima presencia de guitarras y pasajes acústicos que se van alternando con riffs solemnes y épicos que nunca se atreven a ir más allá de esa lentitud bombástica y emocionante que nos acompaña durante todo el tema, mientras que la voz profunda y abrasiva de Tuomas genera una sensación de melancólica ansiedad que casa perfectamente con la instrumentación. Hay que destacar, como uno de los puntos fuertes del disco, que el sonido es sencillamente espectacular, tanto en las partes más duras como en las más ambientales, siempre poderoso y llenando todos los huecos sin ser sobre-producido ni hacerse empalagoso.
«The Rift» tiene un tono algo más black metalero y agresivo en general, con un riff principal que me recuerda hasta a Morbid Angel, aunque evidentemente acaba trufada de melodías y arreglos melódicos. «Call of the Winter» es otro corte que me atrapa bastante, y de nuevo, casualmente o no, se trata de un tema lento, poderoso, hipnótico y melancólico, con riffs densos, melódicos y repetitivos y mucho espacio para pasajes acústicos y pianos deliciosos, confirmando definitivamente que en esta vertiente es donde la banda llega a emocionarme más. «Dead White», por su parte, es un medio tiempo un poco entre las dos aguas, y me parece un single obvio, accesible y con momentos preciosos, y aunque empieza realmente bien, con un aire a Amorphis y un riff y un punteo dramático y melancólico, ni la estrofa principal ni el estribillo me acaban de llegar. El disco acaba con la doomera «Tyhjjys», que no solo es un nombre impronunciable, sino que también significa «vacío» en finlandés, idioma en el que está cantada. Se trata de otro temazo poderoso, lento y melancólico, que esta vez es más violento y desesperado que otros momentos parecidos del disco, y que funciona realmente bien para cerrar este excelente trabajo.
Así que bien, me quedo con sensaciones un poco encontradas. Tyhjjys es, indiscutiblemente, un álbum fantástico que me llega a las entrañas y se escucha muy fácilmente, con abundancia de temas y pasajes emotivos y evocadores, un sonido poderoso y una solidez general evidente, pero se queda para mí un poco entre dos tierras: la originalidad, el gancho y el dinamismo que tenían Before the Dawn se han visto algo abandonados para abrazar un estilo mucho más genérico y acorde a las tendencias de la escena doom / melodeath finlandesa del momento, pero sin llegar a alcanzar las cotas que grupos como Insomnium, Ghost Brigade o Swallow the Sun han alcanzado en sus últimos trabajos. Así que mi sensación es que Tuomas Saukkonen ha dejado de hacer algo en lo que era único (y brillante!) para ponerse a hacer algo que hacen muchos otros, haciéndolo bien, incluso muy bien (porque el tío es un crack) pero sin llegar a hacerlo del todo tan tan bien como estos grupos que menciono. Por supuesto, es algo injusto juzgar a Wolfheart en base a Before the Dawn, incluso en base a bandas que llevan lustros perfeccionando exactamente este estilo. Tuomas ha dejado claro que lo quiere hacer ahora es esto y, intentando abstraerme, no soy capaz de encontrar casi nada en este disco que no sea magnífico, y como tal merece ser escuchado y valorado.
Wolfheart tuvieron su primera incursión en los escenarios españoles hace un par de años teloneando a Swallow the Sun (un concierto que no acabo de entender como es que decidí no ir, ya que el último trabajo de los también finlandeses es un pepinazo absolutamente indiscutible). Después de haber estado abriendo para Insomnium en los primeros meses de este año, a finales de marzo van a empezar a volar solos para pisar nuestras salas liderando su propia gira, en la que estarán acompañados por un grupo muy afín a ellos musicalmente como son los madrileños Eternal Storm. En estos conciertos los finlandeses van a dar buena cuenta de Tyhjjys y del montón de temazos que han ido acumulando en tan poco tiempo, en lo que seguro serán veladas densas y melancólicas que no deberíais perderos si sois de los que gustáis de sonidos extremos que no renuncien a la emotividad.
Artículo publicado originalmente en http://www.metalsymphony.com/wolfheart-tyhjjys-spinefarm-records/.
Siempre me ha encantado escribir y siempre me ha encantado el rock, el metal y muchos más estilos. De hecho, me gustan tantos estilos y tantas bandas que he llegado a pensar que he perdido completamente el criterio, pero es que hay tanta buena música ahí fuera que es imposible no seguirse sorprendiendo día a día.
Tengo una verborrea incontenible y me gusta inventarme palabras. Si habéis llegado hasta aquí, seguro que ya os habéis dado cuenta.