Los madrileños Wormed vuelven con nuevo trabajo bajo el brazo este 2019 tras tres años de su excelente Krighsu (2016) con el que ascendieron varios niveles de lo visto en Exodromos (2013) que igualmente me sigue fascinando. Tras la triste pérdida de su batería G-Calero el pasado año se han sabido rehacer y volver con más fuerzas que nunca. Han vuelto siguiendo su estilo pero aportando matices nuevos y atmósferas diferentes creando cuatro canciones que funcionan como un todo. El nivel compositivo es altísimo y nos encontramos ante una barbarie de riffs intrincados y disonantes, ritmos imposibles a toda velocidad y unas voces que no parecen humanas siendo una seña de identidad de la formación.
El Ep empieza con «Remote Void» tras una breve intro para ya ser atrapados por unas potentes guitarras junto a un bajo machacón. Cambios de ritmo continuos que te hacen flotar por un agujero de gusano. Las voces son graves y poderosas y en la mezcla todo ha quedado tan equilibrado que cuando van todos a una la explosión de sonido es majestuosa. Se calman un poco para invitarnos a una parte totalmente sensorial pero como aquí no hay respiro no dudan en destrozarnos sin piedad con una parte final frenética y espacial recordándome a Articifial Brain, un grupo al que se asemejan bastante.
Un fundido y nos encontramos de bruces con «Cryptoubiquity» que sigue con esos constantes cambios y riffs retorcidos y opresivos. De esta canción nos ofrecieron un lyric video que podéis encontrar en el apartado multimedia. Más disonantes que en anteriores trabajos se han comido mucho la cabeza para elaborar unas partes sencillamente asfixiantes. La ejecución es perfecta y vuelvo a remarcar la genial producción siendo grabado en Sadman Studio bajo la tutela de Carlos Santos y masterizado en los Ultramarinos Mastering por Víctor Garcia. Después de la tormenta sónica nos dejan descansar con una outro genial.
«Bionic Relic» es la siguiente y vuelven con lo mismo, una locura que te avasalla pero la verdad que son adictivos, madre mía, cuesta entrar en su mundo pero una vez estás dentro ya no hay escapatoria. La adición de V-Kazar tras los parches ha sido sencillamente brutal, un genial fichaje ya que ha sabido dotar a cada una de las partes su propia personalidad. En esta canción apuestan un poco más por el groove y eso se agradece para así poder seguirles un poco mejor.
Y otra outro nos lleva hasta la última canción «E-Xystem://CE» que se nos presenta con un piano lleno de oscuridad y de una manera muy épica se nos adentran en una tesitura no muy convencional que sorprende pero les queda que ni pintado. Eso sí, como ya ocurre antes, en su música hay pocos momentos para la calma y nos vuelven a golpear en la cara con un auténtico carrusel de guitarras aceleradas para volver a sumergirnos en su nuevo y particular mundo. Disonancias a la velocidad de la luz en un viaje al espacio musicalizando el horror de ese lugar encontrado a través del Metaportal.