Justo cinco años después de la publicación de su primer trabajo Tierra (2019), los vallisoletanos Xeria vuelven a la actualidad con este Fuego (2024) dando continuidad, no únicamente escogiendo como título uno de los elementos principales que componen la Tierra, al sonido creado en su anterior trabajo. Esta continuidad se ve reflejada en una maduración, más si cabe, de las composiciones, las cuales suenan más duras y compactas, envueltas en una orquestación que suena más etérea o musculosa en función de los sentimientos expresados en las letras. Dichas letras, como en el anterior trabajo, versan acerca de las relaciones personales o la superación emocional. Letras que en el delicado registro vocal de Marina, pero que también sabe endurecerla sin salir de su limpio registro vocal, conectan con el oyente desde el inicio.
Otra de las novedades en este trabajo es la renovación de la formación, pues quedaron como cuarteto en 2022 tras la salida de su teclista Víctor Herrera, no sin antes dejar grabadas las magníficas orquestaciones que abrazan este disco. Dicho cambio no altera un ápice las ganas y la fuerza en este trabajo que se ha hecho de rogar, pues para una banda de este calibre y en el país que estamos cinco años sin novedades es demasiado tiempo con no pocas contrariedades por el camino que han dificultado aún más su salida. Pero afortunadamente todo llega, picando piedra para dar como fruto este trabajo del cual ya habíamos conocido algunos singles con anterioridad gracias a los adelantos de «Fuego», «Una lágrima más», «Sangre fría» o «Contra las estrellas». Dichos adelantos no hacían más que dejarme con ganas de escucharlos dentro del contexto del disco, pues no soy para nada fan de los singles, ya que si me gustan necesito escuchar más material nuevo.
El disco inicia de la misma manera que su anterior trabajo, potente y directo, donde el gran trabajo de batería, bajo y guitarra, que se mantendrá durante todo el trabajo, aportan un pesado inico y donde las orquestaciones cobran mayor protagonismo, variando en función de la canción y la temática en la que encontremos. Esta obviedad que acabo de comentar, hace referencia al hecho que las orquestaciones únicamente no se centran en aportar pomposidad y volumen a las canciones, cayendo en los estereotipos del género, sino que en ocasiones, como en «Sangre fría» o «La Luna siempre brilla», en la cual colabora Kenzy de Megara, hay ramalazos electrónicos que le dan una ambientación especial que bien podría extenderse en futuras publicaciones.
Para cerrar este trabajo, nos topamos con otra colaboración de lujo, nada menos que el nuevo vocalista de Mägo de Oz también ex cantante de Nocturnia y ganador de la edición de La Voz en 2012, Rafa Blas. Gran dúo vocal con Marina en «Edén» y en donde Rafa se marca un espectacular grito para finalizar el tema más puramente heavy del disco.
Definitivamente estamos ante el trabajo que consolida a Xeria dentro de las bandas a tener en cuenta en el panorama estatal. Démosles calor y que la llama de su fuego no se apague.
Amante del metal en su variedad de estilos. Vivo con la esperanza de poder llegar a viejo acudiendo a salas de conciertos y festivales. Si los rockeros van al infierno, que me guarden sitio y una cervecita.
Salud y Heavy Metal.