Yawning Man – Macedonian Lines

Llevo años preguntándome cuál es el motivo por el que Yawning Man aún residen en el underground más profundo del rock. Se trata de una de las bandas más influyentes y originales de la escena californana de los 80. Su sonido desértico fue precursor al de los legendarios Kyuss y su progresión a lo largo de casi 30 años es poco menos que sublime.

Hablar de Yawning Man es hablar de Mario Lalli, el bajista de Palm Springs es una de las figuras más notorias del desert rock. Se puede afirmar que de su bajo nació el stoner cuando debutó en 1985 en Across the River junto a Scott Reeder y Alfredo Hernández. Reunidos en torno a él actualmente tenemos a Gary Arce como guitarrista y a Bill Stinson en la batería.

Si bien la inquietud compositiva de estos artistas no conoce límites, su legado en forma de álbumes no es muy grande. Su disco debut llegó en 2005, veinte años más tarde de la creación de la banda. Desde entonces se han editado tres trabajos más, el último titulado The Revolt Against Tired Noises se publicó el año pasado. Mirando estos datos, parece sorprendente que en menos de un año se atrevan a publicar un nuevo trabajo pero Macedonian Lines llega a nuestras vidas en unos días.

De la mano del mejor sello de bandas stoner del momento, Heavy Psych Records, nos llega este quinto álbum de la banda de Palm Desert. Un álbum de 31 minutos de duración repartidos en seis cortes. En él nos encontramos a unos Mario, Gary y Bill que llevan su sonido al máximo nivel, si bien su propuesta inicial se nutría de stoner instrumental, su evolución hacia el post rock –psicodélico– stoner es culminada en este Macedonian Lines.

La evolución es proporcional al nivel de madurez de las melodías que juegan con la emoción de cada pasaje y el dinamismo de cada corte. Una vez entras en “Virtual Funeral” quedas prendado de la harmonía y calidez de la música. Y esta sensación no la pierdes en ningún momento, el disco se desenvuelve ágil en tu reproductor, sin darte cuenta llegas al último tema. La distorsión y sonidos más stoner quedan en el pasado, ahora solo queda la belleza que el post rock logra plasmar siempre con brillantez. Curiosamente no es hasta el tramo final de “I make wierd choices”, el tema que cierra el disco y también el tema más largo del mismo, en que podemos escuchar los momentos de máxima distorsión del disco. ¡Ah, y en ningún momento escuchamos voz alguna!

Macedionan Lines es un disco cómodo, de fácil escucha, no posee elementos barrocos y la sencillez es su mejor virtud. Un disco que no inventa nada pero que marca la evolución de unos artistas enormes que siempre saben sacar lo mejor aunque a veces nos olvidemos de que existen.

Beto Lagarda

Rock en todas sus extensiones