Zeal & Ardor – Zeal & Ardor

Es una evidencia que Zeal & Ardor es una de las bandas más innovadoras e inspiradas de estos últimos lustros. Su faceta experimental ha aportado una bocanada de aire fresco a la escena extrema. La innovación forma parte de su día a día. La mezcla y el mestizaje son su principal fuente de ideas.

Llevo siguiendo a la banda desde Devil Is Fine (2016), un disco que ya impactó de lleno en los fundamentos del black metal con esos aromas blues y algo gospel. Esperaba mucho más de un Stranger Fruit (2018) que nunca acabó de sorprenderme como deseaba. De hecho, este segundo disco provocó que mi interés por la banda liderada por Manuel Gagneux decayera en picado.

Decayó tanto que ni siquiera me digné a escuchar los singles de anticipo que llevan meses en streaming. Y así, de sopetón, me encontré con su nuevo disco que, al fin, ha logrado conquistarme por completo. Un disco homónimo que, como bien dice la tradición, tendría que marcar bien los fundamentos de una banda. Y vaya si lo es. Zeal & Ardor (2022) es la definición exacta de Zeal & Ardor.

Estamos frente a un disco puntero en todos los aspectos. Un trabajo labrado con precisión y ejecutado con una maestría digna de ser admirada. Cada pasaje y cada vez que la banda rompe con esos breaks tan colosales, provocan que se te quede una cara de sorpresa, atónito. El disco es una oda a la experimentación; saltamos del black metal a música espiritual en un instante. Gospel y blues secundados por blast beats o por asesinos y monstruosos riffs de guitarra. Guturales acompañados por unas melodías calmadas.

Temáticamente y en palabras del propio líder Manuel Gagneux:

«Líricamente, es una continuación de la narrativa histórica alternativa que tenemos -¿y si los esclavos estadounidenses se hubieran vuelto hacia Satanás en lugar de Dios? – Devil Is Fine trata sobre la vida en cautiverio y Stranger Fruit trata sobre la fuga y muchas cosas que vienen después. Estar a la fuga, cavilaciones clandestinas y un gran plan.»

Piezas como “Run”, la ecléctica “Death to the Holy”, la oscura “Feed the Machine” o la impactante “Bow”, con ese aroma gospel, serían una buena representación a modo resumen de lo que forma Zeal & Ardor. Otras, como “Emersion”, más cercana al post rock, o “Golden Liar”, de una estética más profunda en formato balada, distan de todo lo que conocemos previamente de la banda.

Con este disco homónimo, Zeal & Ardor sí se confirman como una de las bandas más extravagantes e innovadoras de los últimos años. Con su tercer trabajo sí reafirman su posición y presentan sus credenciales de forma increíble. Sin duda, este disco marcará un punto de inflexión para los suizos.

Beto Lagarda

Rock en todas sus extensiones